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En la ciudad de Buenos Aires, representantes del ámbito de la ciencia y la investigación se concentran en el Congreso para frenar el recorte del 32 por ciento en el área. En Jujuy, la movida se realiza en la peatonal Belgrano, donde el Colegio de Graduados de Antropología, científicos independientes, trabajadores del INTA y la Asociación Docentes e Investigadores de la UNJu (Adiunju) realizan una radio abierta para sumarse al reclamo.
En diálogo con El Submarino Radio (91.5 MHz) Liliana Louys, titular de Adiunju, explicó que la movida en la peatonal tiene el fin de «mostrar qué se investiga, qué hace el Conicet, cuál es el aporte de las y los científicos argentinos».
El objetivo final, al igual que en todo el país, es que se aumente el presupuesto, para la ciencia y la tecnología, independiente y democrática.
A nivel nacional, el director del Instituto de Fisiología, Biología Molecular y Neurociencias (IFIBYNE), Alberto Kornblihtt, denunció que el gobierno de Mauricio Macri «cierra programas nacionales de tecnología y abre las importaciones» y alertó con la posibilidad de que muchos jóvenes «se vayan» del país ante el recorte del 32 por ciento en áreas del Ministerio de Ciencia y Técnica.
La movilización al Congreso se realiza en simultáneo a la discusión del Presupuesto 2017. Por ello, los científicos entregarán allí un petitorio con 31 mil firmas en el que se rechaza el ajuste en el área y reclama que, por el contrario, se sumen partidas por 3 mil millones de pesos para investigaciones.
«Hubo un anuncio de que habría un aumento de 1100 millones de pesos para el INTA, la Comisión Nacional de Energía Atómica y para todo el Ministerio de Ciencia, lo que es absolutamente insuficiente», dijo Kornblihtt en diálogo con radio Del Plata.
«La verdad sea dicha: con ese aumento todavía faltarían 3 mil millones de pesos para estar al mismo nivel de este año», aseveró Kornblihtt y alertó que «hay que tener en cuenta que el Gobierno eligió un rumbo al eliminar las retenciones a la producción agropecuaria y minera, con lo cual desfinancia al Estado, el que debe ser el principal investigador y promotor de la investigación científica y tecnológica».
