Manifestantes colombianos derribaron una estatua de Colón en la ciudad de Barranquilla, en una nueva jornada de protesta. Al grito de “Colón asesino”, tiraron de varias sogas para derribar el monumento.
Con la estatua ya caída en el suelo, los manifestantes escribieron consignas sobre la roca, como la leyenda “por nuestros muertos”, y le cortaron la cabeza y las manos.
El alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, dijo que «la violencia solo genera más violencia. Los invito a despojarse del odio y construir un país mejor». El mandatario agregó: «no hemos reprimido ni lo haremos la protesta pacífica, pero sí ordenamos continuar identificando, capturando y judicializando a quienes cometen actos vandálicos y terroristas».
El director de la Policía colombiana, el general Jorge Luis Vargas, por su parte, sostuvo que ese monumento y otro de la población de Santander de Quilichao, «fueron atacados por delincuentes».
No es el primer monumento que derriban los manifestantes en las protestas que recorren el país desde hace dos meses. Antes fueron blanco las imágenes de los conquistadores Gonzalo Jiménez de Quesada en Bogotá y Sebastián de Belalcázar en Cali.
Incluso en Bogotá retiraron de sus pedestales las estatuas de bronce de Isabel la Católica y Cristóbal Colón, ubicado en cercanías del aeropuerto internacional El Dorado, luego de que indígenas de la etnia misak intentaran derribarlas.
Hoy fue derrumbado el monumento a Cristóbal Colón en Barranquilla.
La capital del Atlántico resiste y lucha también por resignificar la memoria histórica del país. #ParoNacional28J pic.twitter.com/6g8Ky84VZh— Feliciano Valencia 🌽 (@FelicianoValen) June 28, 2021
Las movilizaciones en Colombia comenzaron el 28 de abril contra un proyecto de reforma tributaria del presidente Iván Duque. Las manifestaciones, que en las últimas semanas perdieron intensidad hasta reducirse, dejaron, según organizaciones de derechos humanos, unas 74 víctimas mortales, al menos 20 de ellas por disparos de la Policía.
El monumento de Colón, que estaba ubicado en un céntrico barrio de Barranquilla, fue hecho por la empresa Tomagnini de Pietrasanta y donado a la ciudad en 1892 por la colonia italiana con el fin de conmemorar los cuatrocientos años del descubrimiento de América.
Sin embargo, la estatua no fue instalada sino 18 años después en la que era entonces la principal calle de la ciudad, que tomó el nombre de Paseo Colón. Luego pasó a la plaza de San Nicolás de Tolentino y a mediados de los años 90 el actual lugar, frente a la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen en el barrio Boston.