La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner planteó hoy que un punto ineludible de la negociación con el FMI para resolver la deuda externa adquirida en la gestión de Mauricio Macri debe incluir una iniciativa dirigida a «recuperar de los paraísos fiscales los miles de millones de dólares en evasión».
«Se habla mucho de la famosa restricción externa. De que a la Argentina le faltan dólares. No, a la Argentina no le faltan dólares: se los llevaron afuera. Necesitamos que el Fondo nos ayude a recuperar de los paraísos fiscales donde se fueron miles de millones de dólares en evasión, para que le paguemos», exhortó al hablar frente a decenas de miles de personas en el acto por el Día de la Democracia y los Derechos Humanos.
La vicepresidenta también le propuso al presidente Alberto Fernández que convoque a todos los partidos políticos con representación parlamentaria para que le planteen al FMI que la negociación para refinanciar la deuda de 44.000 millones de dólares no implicará poner en riesgo «esta recuperación económica», como se refirió al repunte de la actividad tras los meses de la pandemia.
«Presidente, yo sé que tenemos muchas dificultades; pero siempre digo que ante las grandes adversidades, grandes acciones. Digámosle al Fondo que nos ayude», reafirmó.
En referencia a la evasión y la fuga en paraísos fiscales, puntualizó que el Gobierno debe hacer lo necesario para «comprometerse en que cada dólar que encuentre en el exterior de los que se la llevaron afuera se lo vamos a dar primero al Fondo».
‘Va a volver’
La titular del Senado formuló estos conceptos durante el acto celebrado en Plaza de Mayo para conmemorar los 38 años de la recuperación de la democracia, ante una multitud de unas 250 mil personas. En el escenario estaban el presidente Alberto Fernández y los ex presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Uruguay, José «Pepe» Mujica.
La vicepresidenta reivindicó las políticas de la década de gobiernos progresistas en Latinoamérica que, aseguró, fueron perseguidos por los respectivos poderes judiciales de cada país y por los medios de comunicación hegemónicos.
Comenzó su discurso reivindicando a las Madres de Plaza de Mayo y a los soldados que cayeron o lucharon en la guerra de las Islas Malvinas como los «constructores de la recuperación de la democracia» para la Argentina. Y recordó que en 2010, en los actos por el Bicentenario, los entonces presidentes Lula y Mujica cruzaron esa misma plaza junto a sus pares Rafael Correa, de Ecuador, y Hugo Chávez, de Venezuela.
Cristina se mostró feliz de reencontrarse con los militantes en la Plaza de Mayo, a quienes les agradeció el respaldo ofrecido durante los últimos años, y calificó a la plaza como «el escenario de nuestras grandes alegrías y el escenario de la tragedias argentinas».
Luego recordó que durante los gobiernos de Néstor Kirchner y el suyo el país tuvo «la jubilación más alta de Latinoamérica», se pagaba el «salario mínimo vital y móvil más alto en dólares» de la región y se «bajó la deuda en dólares» que tenía la Argentina con acreedores externos.
«Que no se hagan los giles esos que van a los canales de televisión a dar números a la bartola», desafió, y remarcó: «Nosotros bajamos la deuda en dólares».
Cristina aseguró que «los peronistas generamos más clase media en la República Argentina que nadie» y se refirió a un informe del Banco Mundial de 2012, e indicó: «Pese a quien le pese, en 10 años duplicamos la clase media en la argentina por más que algunos lo renieguen».
Recordó luego que después de su gobierno “se vino la noche» en Argentina. «Esta vez no vinieron con uniformes ni con botas, vinieron con togas de jueces y medios hegemónicos para condenar en los medios y ponerle el sello en la justicia», sentenció, y agregó: «Ya no era necesario desaparecer a nadie, ni torturar con la picana, bastaba hacerlo todos los días con tinta en los diarios. Entonces, no buscaron la desaparición física sino la desaparición política».
«No importa, acá estamos otra vez. Y esto no es cuestión de personas, el pueblo siempre encuentra los caminos, el pueblo siempre vuelve», celebró la vicepresidenta.
Luego deseó que Lula Da Silva vuelva a ser presidente del Brasil. «¡Lula va a volver, Lula va a volver!», cantó la plaza y la expresidenta se dirigió a él: «Mirá que cada vez que cantaron eso, no se equivocaron».
La deuda
Fernández de Kirchner recordó cómo regresó el peronismo al gobierno de la mano de la alianza del Frente de Todos y resaltó que se encontró con «el regalito de la deuda» de Mauricio Macri.
«El FMI vivió condicionando a la democracia argentina», afirmó, y mencionó los casos de Raúl Alfonsín y de Fernando de la Rúa, lo que le dio pie para dirigirse al radicalismo: «Los dos presidentes que tuvo el partido centenario se los volteó el FMI. Despabílense, muchachos».
En este mismo sentido, señaló: «Permítame, señor presidente, ser un poco desconfiada», aunque advirtió que aquella práctica «no es de ahora».
«Al que no le soltaron la mano fue al que vino después que nosotros, a ese le pusieron toda la tarasca. Es hora de que nos despabilemos todos los argentinos, a quién le pone la guita el Fondo y para qué se la pone», advirtió.
«Pusieron 57 mil millones de dólares para ganar las elecciones y no pudieron torcer la voluntad del pueblo. Porque no se dan cuenta de que los programas de hambre, las políticas de ajuste siempre colapsan», sentenció Cristina.
En ese momento, la vicepresidenta, dirigiéndose al presidente Alberto Fernández aseguró que «a la Argentina no le faltan dólares, se lo llevaron afuera».
«Necesitamos que el FMI nos ayude a recuperar los dólares de los paraísos fiscales, donde se han ido miles de millones de dólares», propuso Cristina, quien se dirigió a al actual mandatario: «Presidente, comprométase a que cada dólar que encontremos en el exterior se los vamos a dar al Fondo».
Por otra parte, Cristina consideró necesaria una convocatoria a todos los partidos con representación parlamentaria para que se acuerde que «no se va a aprobar ningún plan que no permita la recuperación económica al país».
«Es el deber de todos los argentinos, sobre todo de quienes pertenecen a la fuerza política que volvió a traer al Fondo a la Argentina», advirtió la titular del Senado en alusión a los dirigentes de Juntos por el Cambio.
Por último, la vicepresidenta propuso al presidente realizar un Gran Acuerdo Nacional Argentina para resolver el problema de la economía bimonetaria. «Es un problema grave que tenemos que abordar. Nos tenemos que sentar a resolverlo, no es un problema de izquierda o derecha, es un problema estructural», sostuvo.