A esta altura el maremoto financiero que provocó la estampida del dólar y el viaje relámpago al Fondo Monetario para pedir un salvavidas financiero parecería ser un plan que cerró a la perfección y no un fracaso estrepitoso. Nicolás Dujovne, uno de los ministros más cuestionados del gabinete de Mauricio Macri, evasor explícito y oscuro manejador de cuentas offshore en el exterior, será finalmente el superministro elegido por el Presidente para coordinar al equipo económico del Poder Ejecutivo.
El excolumnista de TN manejará virtualmente nada menos que nueve ministerios clave del Gobierno, ya que será coordinador de las carteras de Finanzas, Transporte, Trabajo, Interior, Producción, Agroindustria, Energía, Turismo y Modernización. Un combo explosivo.
La movida de Macri es un claro mensaje a Federico Sturzenegger, quien queda así arrinconado en el Banco Central y con las manos atadas a los designios del nuevo hombre fuerte de la Casa Rosada.
Ajustador de alma, Dujovne deberá encargarse entonces de manejar a medio gabinete nacional mientras sigue de cerca las discusiones en el Fondo Monetario sobre si se le otorga o no el salvavidas relleno de dólares que solicitó para salir del tembladeral en el que entró la Argentina días atrás.
La decisión de Macri (que fue tomada en largas conversaciones con Marcos Peña, mano ultraderecha del Presidente) deja colgando de un hilo a Luis Caputo, hasta ahora coequíper de Dujovne que perdió terreno en las últimas semanas y con esto recibe un tiro de gracia del que en los pasillos de Balcarce 50 no saben si saldrá airoso.