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Trabajadores del área de Salud Mental del sistema público provincial difundieron una carta abierta dirigida al gobernador Gerardo Morales en la que le advierten sobre «la grave situación» del sector. Denuncian que la infraestructura y los recursos humanos son insuficientes para atender la demanda. A todo esto se agrega que hace meses que no cobran y aún no tienen definición sobre los contratos de este año, razones por las que ya renunciaron seis profesionales, lo que agrava la situación.
El texto completo de la carta es el que sigue:
Los trabajadores de la Salud Mental del estado abajo firmantes nos dirigimos a Ud. con mucha preocupación, a los fines de hacerle saber de la grave situación en la que se encuentran los Servicios de Salud Mental y la única guardia de Salud Mental que existe en la provincia funcionando en el Hospital San Roque. Solicitarle también su intervención en el problema y evitar que siga el incumplimiento de la Ley de Salud Mental 26.657, que está siendo infringiendo desde hace un tiempo.
Nos encontramos con una gran falencia en cuanto a infraestructura y recurso humano para dar respuesta a la altísima demanda de consultas por parte de usuarios, y familiares que padecen algún trastorno mental.
La mayoría de los Servicios de Salud Mental de la provincia están compuestos por psicólogos y trabajadores sociales. En la ciudad capital, tanto el Hospital Dr. Néstor Sequeiros, el Hospital Pablo Soria y el Hospital San Roque, cuentan con la especialidad de Psiquiatría y se encuentran colapsados. En la periferia sólo el Hospital Ing. Snopek cuenta con un profesional psiquiatra.
El único Hospital de la provincia que posee una guardia de salud mental activa las 24 horas los 365 días del año, es el Hospital San Roque. Esta guardia debería dar solución a las urgencias de Salud Mental que las demás guardias médicas no pueden resolver, ya que cuenta, en teoría con psiquiatra, psicólogo y enfermero capacitado en salud mental de guardia activa.
Hoy los Trabajadores de la Guardia de Salud Mental trabajan sin cobrar sus haberes desde hace varios meses, se encuentran sin contrato 2017, y sostienen una precariedad laboral desde que se inició este proyecto en junio del año 2012.
Esta situación se repite año a año y al día de la fecha han renunciado 6 profesionales, es decir que hoy existen días de la semana que no contamos con el Servicio de Emergencia completo en Salud Mental, y días de la semana que no hay nadie.
Nos preocupa sobremanera que el Estado pierda este servicio que ha costado tanto forjar, y que los servicios de salud mental del interior y de la ciudad capital necesitamos, dada la gran demanda.
Debe saber también, que los padecimientos mentales no son cuestión de una u otra clase social u franja etaria, pueden afectar a todas las personas.
Consideramos de gran relevancia el diagnóstico y tratamiento cuando se presenta alguna sintomatología que excede lo estrictamente médico. Muchas veces la Guardia es la puerta de entrada al Sistema de Salud más eficaz, pues no requiere de turnos y admisión, accediendo los usuarios a la especialidad.
Es necesario destacar que muchos adolescentes y jóvenes se encuentran sumidos en las adicciones, pues sepa UD. que los Consumos Problemáticos y el Suicidio, son la principal cuestión en salud mental que al Estado hoy le toca dar respuesta.
Es así que, instituciones del estado que hoy se encuentran destinadas a atender la problemática de las adicciones sostienen esta ardua tarea con contratos precarios, becas, y/o salarios bajísimos, con suerte cobran sus haberes después de tres meses de espera, con la incertidumbre de, si al año siguiente continúan o no, y no alcanzan a cubrir sus necesidades básicas: CET de Alto Comedero, CET de Forestal, CEPLA, Guardia de Salud Mental, Centro de Rehabilitación Dr. Vicente Arroyabe.
Los casos agudos de intoxicación por sustancias psicoactivas y consumos problemáticos, e intoxicaciones episódicas por alcohol y otras drogas, son el índice estadístico más elevado que atiende la Guardia de Salud Mental, en la franja etaria que va de los 18 a los 25 años de edad, siguiendo la franja que va de los 15 a los 18 años en segundo lugar.
Por otro lado el número de atenciones del Servicio de Guardia aumentó considerablemente; de tener 2.000 consultas en el año 2.012, se registraron 3,300 consultas en el año 2.014. (Informe 2.016 Guardia de Salud Mental Hsp. San Roque).
Queremos contarle que familiares de pacientes que sufren adicción u otros trastornos, se acercan desesperados a nuestros servicios a pedir ayuda, en el interior de la provincia como en la capital, irrumpe en las familias la decepción y la desesperación, pues a pesar de contar con criterios para una internación, no contamos con una red aceitada en salud mental para poder articular las intervenciones.
Muchas familias terminan acudiendo a la Justicia e incluso los mismos profesionales nos vemos dando ese consejo, con lo cual nos encontramos ante una contradicción.
La realidad es que, la infraestructura destinada a salud mental es insuficiente, y la poca que hay, existe con muchas falencias, siendo hasta insalubre para los usuarios y los trabajadores de la salud mental.
Apelamos como trabajadores de la Salud Mental del Estado, a su buen entendimiento y que pueda mediar ante las autoridades del Ministerio de Salud, con quienes ya se realizaron numerosas reuniones, sin el éxito esperado.
Que los recursos puedan destinarse donde urgen, pues las emergencias sanitarias no se pueden palear sin trabajo digno, sin lugar físico adecuado, sin formación y capacitación.
