Tres empleados de la empresa Rovella Carranza fueron detenidos por orden del fiscal Alejandro Bosatti, quien investiga las circunstancias en la que tres operarios murieron el miércoles pasado al derrumbarse toneladas de tierra en una obra hídrica cerca del barrio 23 de Agosto de San Salvador de Jujuy. Aún se desconoce si el fiscal está investigando también áreas del Estado responsables de los controles de obra, como la Dirección de Higiene y Seguridad del Ministerio de Trabajo y Empleo.
La información sobre las detenciones se conoció a través de un comunicado de la propia empresa Rovella Carranzaen el que confirmaron la detención del jefe de obra, del responsable de seguridad e higiene y del inspector, quienes quedaron imputados del delito de homicidio culposo agravado por el número de las víctimas, y lesiones culposas.
En principio, se constató el incumplimiento a las normas de seguridad previstas en los pliegos de licitación de la obra -contratada por el Ente Nacional de Obras Hídricas (Enohsa) para Agua Potable de Jujuy- y previstas en la Ley de Riesgo de Trabajo, además de otras normativas.
Fuentes de los sindicatos vinculados con los trabajos, como Obras Sanitarias, la Unión Obrera de la Construcción (Uocra) y la Unión de Empleados de la Construcción y Afines (Uecara), aseguran que no se necesitan pericias profundas para advertir que en la obra no se habían dispuesto las medidas de seguridad mínimas, como apuntalamientos a los lados de la zanja o barreras de contención para impedir eventuales desmoronamientos.
El propio fiscal Bosatti, el mismo día del accidente y cuando aún no se había rescatado al tercero de los cuerpos, dejó entrever que a simple vista se podía inferir que había irregularidades en el modo en que se desarrollaban los trabajos.