La ministra de Ambiente y Cambio Climático, María Inés Zigarán, señaló que en la cuenca de Salinas Grandes no existe hasta el momento «ningún proyecto de explotación de litio».
Aclaró que “sólo hay en esa zona un solo proyecto de exploración en Lipán de Moreno que está en proceso de autorización y cuenta con el aval de la comunidad, lo que no significa que vaya a haber en esa zona necesariamente un proceso productivo”.
Explicó al respecto que los proyectos de exploración, tienen como objetivo recabar información sobre las características del área y su potencialidad para un eventual desarrollo minero. De cada 100 proyectos de exploración, 1 pasa a la fase de explotación.
En tal sentido, señaló que hay un proyecto en etapa de exploración autorizado por el Estado y avalado por la comunidad en el Salar de Jama.
Asimismo, la funcionaria destacó que “los únicos proyectos que están produciendo carbonato de litio son dos que están en la cuenca de Olaroz Cauchari. Sales de Jujuy, que produce desde 2016 y Exar que lo hace desde este 2023”.
Indicó que, a través de la Secretaría de Calidad Ambiental y la Secretaría de Minería del Ministerio de Desarrollo Económico y Productivo participan de procesos de fiscalización y de monitoreos ambientales participativos.
“Son procesos de evaluación técnica donde se estudian la calidad del agua, del suelo, del aire, y la biodiversidad, además se realizan análisis en laboratorios externos para garantizar la objetividad de los resultados. Esos estudios arrojan como resultado que no hubo en estos años alteraciones ambientales producidas por la actividad litiera”.
“Las comunidades de Salinas Grandes tienen que saber que en su región en este momento no hay ningún proyecto de explotación. El Gobierno de Jujuy en diversas oportunidades hemos intentando dialogar con ellas para la eventual realización de estudios de impactos ambiental para exploración. Hubo una decisión de un grupo de comunidades de Salinas de no dialogar con el Estado, de todos modos, nosotros ratificamos nuestra vocación de encuentro y de construcción de acuerdos. Las comunidades que no están de acuerdo con la actividad litiera, deben saber que el Estado no tiene la vocación de violentar su derecho y mucho menos desconocer la importancia de los procesos de consulta”.