Luego del anuncio de la diputada provincial Cristina Romano de su abandono de la Unión Cívica Radical, sus colegas de bloque salieron a exigirle que renuncie a la banca que, aseguraron, es del partido. El presidente de la bancada, Alberto Bernis, calificó a Romano de «vendida» y dio a entender que se alejó del radicalismo “por cuestiones económicas”.
En conferencia de prensa, los legisladores de la UCR repudiaron y criticaron la actitud de Romano, por cuanto consideran que se trata de «una traición al partido y una falta de respeto a la sociedad que la eligió como legisladora».
Bernis afirmó: «Se fue comprada, se vendió a un modelo político con el cual nosotros peleamos permanentemente, y esto tiene razones económicas, tal vez».
«Si ella tiene dignidad tiene que dejar la banca», exigió y agregó: «Además, cuando se firma la aceptación del cargo, también se firma la renuncia en caso de tener una inconducta como en este caso, y esto consta en el Juzgado Electoral».