Una delegación de integrantes de las comunidades originarias de Jujuy que permanecen en la Ciudad de Buenos Aires volvió a reunirse este martes con diputados nacionales, en el marco del reclamo para que el Congreso Nacional apruebe la intervención federal de la provincia. Esta vez, fueron recibidos por solamente cuatro legisladores. Quedaron en volver este miércoles con el compromiso de que esté elaborado un documento firmado por la mayor cantidad de diputados y diputadas posible.
Pasadas las 16 horas, referentes del Tercer Malón de la Paz dieron una conferencia de prensa en la Plaza Lavalle, donde este martes cumplieron tres semanas de permanencia para reclamarle a la Corte Suprema de Justicia de la Nación que se expida sobre la denuncia de inconstitucionalidad de la reforma de la Carta Magna jujeña.
Allí relataron que a la reunión en el Congreso Nacional no asistieron los diputados que esperaban. «Iban a estar más, pero lamentablemente fueron solo cuatro», precisaron. De los que fueron, Juan Marino (Frente de Todos) y Alejandro Vilca (FIT), se comprometieron a avanzar en la elaboración de un documento en rechazo a la reforma de la Constitución de Jujuy con la firma de la mayor cantidad posible de diputados y diputadas.
Marino les aseguró que los 118 diputados de su bloque apoyan el reclamo de las comunidades de Jujuy, lo mismo que los cuatro del FIT. «Ellos prometieron que mañana van a tener algo legal, firmado por todos los diputados, que diga que están contra la reforma», señalaron los maloneros.
‘Estamos como patos’
De reunión en reunión, sin que aparezcan respuestas concretas, los y las referentes de las comunidades empiezan a manifestar su enojo y decepción. «Mientras nuestros hermanos en Jujuy siguen sufriendo el avasallamiento, las contravenciones y la persecución por parte de Gerardo Morales y su policía, nosotros seguimos aquí, en la puerta de esta injusticia», afirmó una de las mujeres.
Instalados en la Plaza Lavalle desde el 1° de agosto, padecen las inclemencias del tiempo sin que el Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta les permita siquiera instalar un gazebo para guarecerse. «Estamos como patos, como chanchos, en medio del barro y el agua», describieron.
El enojo también está dirigido hacia el presidente Alberto Fernández, con quien el viernes mantuvieron una reunión de seis horas. «Es una falta de respeto total, porque no está haciendo nada», reflexionó una malonera.
En medio de esta situación, advirtieron que no van a abandonar el reclamo. «No vamos a bajar los brazos, a nosotros no nos arrodilla nadie. Se burlan de nosotros, pero que vayan sabiendo de lo que somos capaces», advirtieron.
Voluntad política
Más temprano, en diálogo con El Submarino Radio (Fm Conectar 91.5), el comunero Desiderio Olmos analizó que las seis horas de reunión con el presidente Fernández «es muy poco todavía, con todo lo que ha sucedido en nuestra provincia».
Olmos coincide con sus hermanos en que el jefe de Estado «tiene responsabilidad» y que «la Constitución lo habilita» a impulsar la intervención federal de Jujuy. «Más allá de que no tiene el número en el Congreso, él debe tener un gesto de fortaleza, un mensaje de que respeta las instituciones. Y que haga respetar la democracia, la división de poderes, tanto de la provincia como de la Nación», comentó.
«Pero no vimos ese carácter, porque priorizó otras cuestiones», reveló.
Respecto de la conformación de una comisión investigadora de los hechos en Jujuy, Olmos opinó que «se ha tomado el camino más largo», y agregó: «Nosotros seguimos sosteniendo que tiene que haber intervención. Y no decimos ‘supuestos delitos’, porque está todo a la vista. Nuestros hermanos perdieron los ojos. No hay cuestionamiento en eso».
«Acá hay falta de voluntad política -continuó- Parece que lamentablemente nuestra nación está como está porque hay políticos que priorizan a las transnacionales y comprometen nuestro territorio, y encima se enojan porque se han levantado las comunidades originarias. Pero ¿cómo pueden privatizar el agua, si es un bien para todos? Nuestra cultura está basada en la agricultura, la ganadería. ¿Cómo creen que vamos a sobrevivir o subsistir cuando vengan a restringirnos el agua? Es absurdo. Están violando derechos humanos».