Entrevista a Pierazzoli: «El 90 por ciento de los ingresos de la Provincia dependen de Nación»

Cinco mil millones de pesos es la deuda que tiene la provincia de Jujuy con la Nación, que significa un tercio del presupuesto total para 2015, según detalló a El Submarino el ministro de Hacienda, Ricardo Pierazzoli. Explicó además que las modificaciones en la cuestión tributaria apuntan a “armonizar la legislación”, aunque aclaró que el fin es “que haya actividad económica” para compensar el problema de la alta dependencia de la nación y el “alto gasto estructural fijo” que significan los sueldos de la administración pública.

‒El presupuesto para el año próximo prevé un aumento del 42 por ciento respecto del anterior, y un déficit de mil millones. ¿Qué significa esto?  

 ‒En términos de hogares, si yo tengo previsto que voy a ganar 10 mil y que tengo que gastar 11 mil, tengo que prever endeudarme por la diferencia. Esta es la parte fundamental que tienen los presupuestos que se están enviando desde hace más de tres años: que en la ejecución del gasto se verifique que la provincia necesita financiamiento. Estos mil millones también involucran el hecho de que durante 2014 obtuvimos una prórroga de los vencimientos de la deuda que la provincia tiene con la nación. Y a su vez, también tomamos más financiamiento. Entonces, en el 2015 se empezarán a pagar intereses y amortización de deuda. Tal es así, que en el presupuesto que se remite se prevé que, de no existir una refinanciación, la provincia tendrá que pagar 400 millones de pesos de intereses.  

 ‒¿A cuánto asciende la deuda?

 ‒Cuando uno habla de deuda, habla de stock de deuda, que es cuánto debo a hoy, y desde cuándo. Esto viene de los tiempos de la reconversión del bono, cuando la provincia se endeudaba con bancos privados para pagar los sueldos; después vino la cuasimoneda, después la reestructuración de deuda, que fue cuando todas las provincias dijimos en vez de deberle a 20 bancos, le debo a un solo organismo, el gobierno nacional, que es el que tomó la deuda de los bancos. Al cierre del ejercicio 2013, el stock de deuda asciende a más de 5 mil millones.

 ‒¿Es mucho, es poco? ¿Qué significa?

 ‒Para que tengamos un parámetro: cuando estábamos muy mal, en 2002, 2003, el presupuesto anual era de 300 millones de pesos y la deuda era de mil millones. Hoy, el presupuesto total de gastos que se está remitiendo a la legislatura es de 18,5 mil millones. ¿Cuánto representa la deuda? La tercera parte. Y el ratio se mantiene respecto de los últimos cinco años.

 ‒¿Por qué se mantiene?

 ‒Porque a la vez que va creciendo el endeudamiento, también crece el volumen del presupuesto. Por eso es difícil responder si es mucho o poco. Lo que se mantiene es el ratio. Hay otro parámetro: en 2003, para pagar la deuda tendríamos que haber afectado tres años del presupuesto, o sea que la provincia durante tres años no tenía que hacer nada más que pagar deuda. Hoy es un tercio, es decir que con cuatro meses de presupuesto se paga toda la deuda.

 ‒¿El capital de la deuda o también los intereses?

 ‒No, cuando uno habla de capital, el stock de la deuda al cierre es de cinco mil millones. Cuando se arma la proyección a veinte años con un seis por ciento es cuando aparecen los intereses a futuro. Por eso los intereses se ponen ejercicio a ejercicio. Entonces, si bien es óptimo tener las cuentas fiscales con un volumen económico que pueda sostener una mayor recaudación para sostener el gasto, la provincia de Jujuy, en términos estructurales, de recaudación y de gastos, no ha variado. ¿Qué quiere decir esto? Que siguen siendo la recaudación nacional y las transferencias nacionales el 90 por ciento del total de ingresos. ¿Qué se ha cambiado en estos últimos años? El ratio de la recaudación propia provincial respecto a la recaudación impositiva nacional. Hoy estamos por arriba del 15.

 ‒¿Recaudamos más nosotros que la nación?

 ‒Sí, en los últimos tres años, sí. Y eso es fruto de tres modificaciones estructurales en el organismo de Rentas. En 2012 se aumentó la alícuota de ingresos brutos a grandes contribuyentes. Primero insertamos la figura del gran contribuyente, que no existía; hasta entonces daba lo mismo el que tenía una base imponible de 30 mil pesos anuales que uno de 30  millones anuales. Entonces pusimos una barrera, dijimos que los grandes contribuyentes iban a tener un régimen de alícuota diferenciado, que es de 30 millones. Esa fue una política instrumentada en 2012 que rigió para el 2013.

 ‒¿Esos grandes contribuyentes son los que tienen convenio multilateral y pagan en Buenos Aires?

 ‒Sí. El 85, 90 por ciento, son los de convenio multilateral. Son empresas que tienen jurisdicción en todo el país. Las telefónicas, Telecom, las grandes empresas…  

 ‒Y acá no vemos nada de eso.

 ‒Sí, vemos, porque entra por convenio multilateral. Y a Jujuy ingresa más porque la provincia tiene más participación al haber aumentado la alícuota.

 ‒¿Y qué pasa con los grandes contribuyentes de acá, como los ingenios, Ledesma, Río Grande, La Mendieta? ¿Ellos también tienen convenio multilateral?

 ‒Los ingenios azucareros tienen convenio multilateral por distintas actividades. Pero la alícuota es la misma que venimos manteniendo como política productiva.

 ‒¿Y la alícuota de Ledesma es la misma de la de las empresas de telefonía, por ejemplo?

 ‒No, no es la misma que las de servicios.

 ‒¿Paga menos?

 ‒Por la actividad productiva paga menos. Porque tienen mayores recursos humanos productivos aplicados. Eso es parte de una política tributaria. Pero no se trata de defender o no a un contribuyente. La política tributaria trata de ir mejorando. No se nos puede escapar que en la provincia de Jujuy hacía varios años que no se mandaban modificaciones que no fueran solo con ánimo recaudatorio. Por ejemplo, el año pasado hemos hecho una modificación del código fiscal, armonizando la normativa que permite tener la figura del agente encubierto y mayores políticas de fiscalización, para lograr algo que se reclama, que es la equidad tributaria. Eso no tiene que ver con un aumento de la alícuota.

 ‒Pero al aumentar la alícuota, ¿qué pasa con el pequeño contribuyente?

 ‒No, el pequeño contribuyente no tiene modificaciones de alícuota ni de mínimos. Para nada se ve modificado. Lo que estamos planteando ahora es la armonización de todas las leyes impositivas desde el año 1992, que se vienen modificando una y otra vez, y por eso al contribuyente le resulta muy difícil encarar la legislación de impuestos y tasas provinciales. Hemos armonizado la normativa. Esto también contribuye a la transparencia fiscal.

 ‒¿Va a haber más previsibilidad, como dicen?

 ‒La previsibilidad de la provincia está comprometida por el hecho estructural que implica que tiene una alta dependencia de fondos nacionales y un alto gasto estructural fijo reflejado en la masa salarial. Pero esto sí contribuye claramente a que en el futuro se trabaje de una manera distinta en materia de fiscalización y en materia de políticas activas. No me cabe la menor duda de que los esfuerzos que hace la provincia no son solo para ser eficiente en la recaudación sino en crear actividad económica, porque yo puedo ser muy eficiente pero si no tengo actividad económica para gravar, no voy a recaudar. El fin no es la recaudación, sino que haya actividad económica.