Fellner: «Si no podemos mejorar la vida de los más chicos, no sé para qué estamos»

Un hombre mata a la madre de sus hijos, se inicia un proceso legal pero el juicio se demora. Los niños, mientras tanto, quedan al cuidado de su padre, quien conserva la patria potestad. Es lo que ocurre con la legislación vigente, y es lo que la senadora (FPV) Liliana Fellner quiere que se modifique. “Si este proyecto se aprueba, los niños quedarían en manos del familiar más cercano”, explicó en diálogo con El Submarino.

La iniciativa responde a una demanda que se viene planteando desde diversos sectores dedicados a la defensa de los derechos de las mujeres y a la lucha contra la violencia de género.

“No puede ser que después de tanta violencia y tanto dolor por la pérdida de la madre, los hijos tengan que recurrir al padre; porque el violento va a seguir siendo violento”, argumentó la legisladora por Jujuy.

El proyecto va acompañado por otro que modifica también la ley 24 417, de Protección contra la Violencia Familiar, que solo contempla los casos de violencia que se dan en las relaciones de convivencia. “Cada día vemos más casos de noviazgos violentos, entonces se incorpora el concepto de ‘novio’ o ‘pareja’, por el simple lazo de cercanía que los une”, explica Fellner.

—Está siempre el problema de la falta de denuncias por parte de la mujer, y en el caso de los noviazgos parece ser más difícil todavía.

—La ley actual prevé que un familiar puede denunciar lo que está sucediendo, y así se suman las denuncias. Llegado el momento, cuando el problema se agrava, el juez puede tomar determinadas acciones para separar al violento de la pareja.

—Otro aspecto que suele entrar en discusión es cuál es el límite entre el ámbito privado de la pareja y el ámbito público.

—Es un límite muy fino, pero la familia siente cuándo hay violencia. Entonces, si esa violencia se denuncia al juez, se pueden ir tomando determinadas medidas, como la ayuda psicológica a la persona que la sufre. Si yo como madre veo que mi hija sufre una situación de violencia en el noviazgo, puedo presentarme ante el juez de familia, y el juez tomará ciertos recaudos. Pero ahora con esta ley eso es imposible, porque tiene que ser una persona casada o que esté conviviendo.

—¿Cómo se puede evitar la inacción de los jueces? Hace pocos días apareció muerta una joven en el Dique Las Maderas, y su madre cree que el responsable fue su pareja, dice que habían hecho denuncias.

—He hablado del tema con un familiar muy directo de la chica. Ellos habían hecho la denuncia, le dieron datos a la Policía sobre quién era la persona que se la había llevado, pero el juez o la policía dijeron que ella se había ido por su voluntad. Los familiares aseguraban que ella tenía una relación violenta con su novio, con el que no convivía. Precisamente, con esta modificación el juez y la policía estarían obligados a tomar la denuncia. Queremos avanzar con esto.

—¿Hay casos de violencia de género hacia los hombres?

—Sí, también hay violencia de género dirigida a los hombres. La violencia de género es por definición la violencia que se ejerce hacia otro por el solo hecho de que es hombre o es mujer. Y hay mujeres violentas. Ocurre que en todo ser humano hay dos energías, la masculina y la femenina. Hay mujeres con energías masculinas muy fuertes, lo que no quiere decir que no sean femeninas.

—¿Tiene posibilidades de ser aprobado el proyecto?

—Sí, es totalmente viable. Yo tengo confianza, porque cuando empieza a hablar de un proyecto con otros senadores y senadoras, buscando apoyos, y ellos acompañan con las firmas, uno sabe que el proyecto es viable. Son muchos los senadores que comparten esta visión.

—¿Podría salir en este período?

—Los tiempos del congreso sabemos cómo son, sobre todo en estos tiempos electorales. Pero son proyectos viables que hay que trabajar en Comisión y llevarlos a la primera sesión que tengamos, y también empezar a pelear en la Cámara de diputados.

—Está también el tema de los hombres que no pagan la cuota alimentaria. ¿Qué legislación propone en ese sentido?

—En una visita que hice a la cárcel de mujeres saltó el tema de los deudores morosos alimentarios. Cuando hay una separación y hay hijos de por medio, generalmente el hombre tiene que pagar para que los hijos tengan un crecimiento adecuado. Pero el hombre se olvida de sus responsabilidades. Ya es difícil para la mujer buscar los recursos para mantener a sus hijos, y encima tiene que perseguir al hombre para que pague lo que les corresponde a los hijos. Entonces hay medidas que se toman. Por ejemplo, cuando van a sacar el pasaporte: si no tiene paga la cuota alimentaria, no puede viajar al exterior. Si esta ley se cumpliera, tendríamos más herramientas para que este hombre pague la cuota alimentaria.

—¿La ley de deudores morosos no está sancionada aún?

—No, muchas veces se aprobó por unanimidad en el Senado, pero va a la Cámara de diputados y ahí se cae. Porque después de dos años todos los proyectos que no han sido tratados, se caen.

—¿Las mujeres diputadas no están interesadas en que se apruebe?

—La verdad, yo no lo entiendo. El tema ha salido en una revista parlamentaria, ha tomado trascendencia nacional. Yo les digo que lo traten, y también que se puede corregir. Pero hace dos años tuvo la aprobación de todas las comisiones correspondientes pero no fue tratado en sesión de Diputados. ¿Será porque hay mayoría de varones? Quizás, pero no puedo entender la actitud de las mujeres. Hubo senadores a los que había que seguirlos para que sacaran el proyecto de las comisiones de las que son presidentes o mayoría.

—¿Será que ellos mismos se verían en problemas por ser deudores alimentarios?

—Yo no quiero ser mal pensada, pero puede llegar a ser. En algunas provincias se ha implementado un listado de deudores morosos, pero una ley nacional tendría la importancia de que si una persona se va a vivir a otro lado y tiene que hacer un trámite con documentos nacionales, como por ejemplo el pasaporte, se lo puede restringir para que pague la cuota alimentaria. En Jujuy no existe nada así. Pero si nosotros, los legisladores, no peleamos por los más chicos, para que puedan tener una mejor calidad de vida, no se entiende para qué estamos ahí sentados.