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Nora Ferreyra, referente de Abuelas de Plaza de Mayo en Jujuy, celebró en diálogo con El Submarino el encuentro del nieto de Estela de Carlotto. Recordó que aún falta hallar a 400 hombres y mujeres que fueron apropiados, y convocó a quienes tengan dudas sobre su identidad: “Que este mensaje vaya para todos los que nacieron entre 1975 y 1983: que se presenten, porque es el camino más directo y más rápido, porque las Abuelas allanaron el camino para que no haya trabas”.
“Hay una mezcla de sentimientos, porque uno se pregunta hasta qué punto llego la dictadura que hizo desaparecer hasta el último pensamiento de esos jóvenes desaparecidos. Fue muy sangriento. Y además uno se pregunta ¿por qué a los niños?”, reflexionó Nora Ferreyra.
“Es una emoción que Estela pueda abrazar a su nieto”, dijo, y recordó que en los encuentros de Abuelas a nivel nacional, se planteaban nuevas estrategias. “Cuando muchos querían judicializar, ella decían que lo mejor era trabajar y hacer actividades para que se dé la presentación espontánea. Esa estrategia que ellas buscaron dio sus frutos”, explicó.
En este sentido, afirmó que “a veces no es bueno indagar tanto sobre por qué alguien duda de su identidad, sino que es mejor que se realicen los análisis de ADN y se pueda corroborar”. Y puso el acento en la importancia de crear conciencia y darle confianza a todo aquel que no se sienta seguro de salir a buscar: “En cada actividad siempre se presenta algún joven que duda de su identidad. Si no fuera por los periodistas que nos anuncian y nos acompañan, esto no se lograría. Este es un esfuerzo de todos”.
Ferreyra destaca: “Guido es el nieto de una luchadora que no paró. Últimamente ella era la que tenía que salir y seguir luchando, porque muchas abuelas ya no están en condiciones. Son solo tres las abuelas que viajan, dentro y fuera del país, porque el resto de las abuelas no pueden debido a su avanzada edad”.
La referente de derechos humanos en Jujuy agregó: “También es importante la serenidad de darle tiempo a Guido para que asimile la noticia, habiendo esperando tanto, le dan tiempo para poder abrazar y sumarse a esta familia, su familia”.
La Abuela repasó cómo recibió la noticia de la recuperación de Guido, el nieto recuperado número 114: “Fue una emoción muy grande. Más o menos a la una de la tarde me informan que a las cinco iba a haber una conferencia, y si bien ya era cierto, no nos podíamos adelantar. Esas cuatro horas no podía decir nada; yo esperaba ansiosa cuando poder hablar. La información por ahí se filtra, así que me llamaban antes, pero primero tenían que comunicar ellas y después nosotras. ¿El nieto de Estela?, preguntaba dos tres veces , no lo podía creer, no podía creer que Estela, una luchadora, recupere a su nieto”.
“A partir de ayer, hay que seguir buscando los nietos que faltan, que son 400. Solo hemos encontrado la cuarta parte”, advirtió Ferreyra, y como buena militante y luchadora que es, insistió: “Que este mensaje vaya para todos los hombres y mujeres que nacieron entre 1975 y 1983: que se presenten, porque es el camino más directo y más rápido. Que sepan que las Abuelas allanaron el camino para que no haya trabas, y en cuestión de días pueden conocer su verdadera identidad”.
“Que se acerquen, si se enteran que son adoptados y tienen dudas. En las partidas de nacimiento, a veces figura que nacieron en una casa de familia y con dos testigos. Si es así, tienen que tener un poquito más de dudas”, agregó.
En Jujuy hubo presentaciones espontáneas, aunque en ningún caso hubo todavía resultados. “Hay jóvenes que se presentaron y se les informó que tenían que dar el paso del ADN, y no se decidieron. Si alguno me está escuchando, que dé el paso, porque eso va a despejar todas sus dudas”, dijo Ferreyra.
