El secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Juan José Bahillo, sostuvo que la aparición de casos de influenza aviar en el país generó «una situación para estar alertas y atentos», y que el desafío de las autoridades nacionales y provinciales, así como de toda la cadena avícola, es que el virus «no ingrese a los circuitos productivos».
«Venimos trabajando con el sector empresario, fuerzas de seguridad, guardaparques, autoridades provincias de Producción y Ambiente, para detectar rápidamente cuando hay aves con sintomatología de influenza para que intervenga el Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria), se haga el análisis correspondiente y se tomen medidas», indicó Bahillo este jueves.
En declaraciones a Radio Universidad de Entre Ríos, el funcionario aseguró que la aparición del virus «no sorprendió» a las autoridades ya que «la gripe aviar ya se ha desarrollado en gran parte de la Unión Europea y en Estados Unidos y, a partir de las corrientes migratorias de las aves que bajan fundamentalmente por el Pacífico, fue ingresando a distintos países como Colombia, Venezuela, Perú, Bolivia y Chile».
«Es una situación para estar alertas y atentos», remarcó, a la vez que distinguió los casos surgidos en aves silvestres o domésticas, por fuera del ámbito de comercialización y exportación.
Al respecto, puntualizó que «el desafío es que la influenza aviar no ingrese a los circuitos productivos, las granjas de engorde o ponedoras de huevos, porque mientras no ingrese no hay restricciones comerciales en los destinos de exportación, y eso es lo que tenemos que cuidar».
Al referirse a la importancia de la actividad avícola en su provincia, Bahillo destacó que «Entre Ríos tiene el 51% de la producción avícola del país y de ella sale el 70% de las exportaciones, por US$ 450 millones».
«La gravitación que tiene la avicultura en la economía entrerriana es determinante», resaltó, al tiempo que puso de relieve que las granjas avícolas «tienen un desarrollo tecnológico importante y cuentan con normas de bioseguridad muy estrictas».
Por tal razón, sostuvo, «es poco probable que ingrese el virus a las granjas, pero obviamente no lo podemos descartar».
Si se diera el caso, el funcionario explicó que «si se detecta un ave enferma en una granja, hay que proceder con los protocolos», consistente en «el sacrificio y entierro de los animales, una situación que todos queremos evitar».
En otro orden, señaló los «impactos considerables» de la sequía tanto en la agricultura como en la ganadería, «que se ha quedado sin oferta forrajera» y en consecuencia los productores deben recurrir a alimentar sus animales con alimento balanceado, que encarece los costos.
«Tenemos que trabajar para que los productores sigan produciendo, para que la sequía no deje a ningún productor en el camino y no saque del circuito productivo a ninguna familia que trabaja en las actividades del sector primario», enfatizó, para dar paso a su análisis de la protesta de la Mesa de Enlace prevista para el martes 28 de febrero.
En ese sentido, sostuvo que «a veces los productores no tienen el debido conocimiento (de las medidas anunciadas por el Gobierno) o nosotros no hacemos la debida comunicación», ya que «muchas veces el productor cree que las medidas operan de oficio y no es así, hay que presentarse a la AFIP y hacer el trámite personal con el certificado de emergencia agropecuaria».
Al planteársele cuáles son las razones de la protesta, Bahillo respondió: «no lo digo de manera despectiva, pero habría que preguntárselo a ellos», en alusión a los dirigentes rurales.
«En los diálogos que yo tengo con los representantes de la Mesa de Enlace, no hay una cuestión partidaria, con sus reclamos puedo coincidir algunas veces y muchas veces puedo disentir, pero no está la cuestión partidaria en el medio. Si hay en otros ámbitos, no me consta», finalizó.