Haquim: “No puedo pedir que no funcione más la celda de castigo porque a ella le molesta”

La secretaria de Derechos Humanos de la Provincia, Susana Haquim, asegura que está “de forma permanente” viendo las condiciones de detención de Milagro Sala y las otras internas alojadas en la Unidad Penal N° 3 de Alto Comedero.

En diálogo con El Submarino Radio (91.5 MHz), dice además que no ha conversado con la dirigente social, aunque sí con otras detenidas, y que “posiblemente” vaya la semana próxima. Sobre la existencia de la celda de castigo, explica que “existe en todos los penales” y que “desde los derechos humanos estamos tratando de sacar la ley contra las torturas y que se deje esa práctica”, pero agrega: “No puedo ir yo y pedir que no funcione más porque a ella (Milagro Sala) le molesta”. 

-¿Cómo son las condiciones de detención de Milagro Sala?

-Le voy a contar exactamente toda la verdad. Nosotros nos constituimos en el penal ante las denuncias realizadas por ella y verificamos su situación allí. El dormitorio es una habitación amplia que tiene una ventana grande y comparte con dos internas más. Ella cuenta con una cama individual, tiene baño privado, tiene agua caliente, un televisor de 32 pulgadas, un DVD, comida a más no poder que evidentemente le llevan los familiares, muchísimas mantas, un calefactor… Las condiciones son muy buenas, aunque obviamente estamos hablando de un penal. Hemos verificado la comida y es comida caliente, que se le da todos los días a las once y media o doce del mediodía. Además están con capacitaciones laborales, se están dando cursos, y ella creo que está haciendo el curso de serigrafía.

-De alguna manera se instala la idea de que una persona detenida tiene que sufrir. Pero eso no debe ser así, en ningún caso. Tener un televisor tampoco es tanto confort como se quiere señalar.

-Las fotos que nosotros sacamos son claras y contundentes. Cuando abrimos la ducha salía vapor. Tiene todo. O sea, ella no está ahí porque antojadizamente se me ocurrió, sino porque cometió hechos delictivos. Los derechos humanos de ella no son vulnerados. La justicia la está investigando y  debe determinar si es responsable o no. Eso ya escapa a mí. Ahora el 4 de julio el camión oncológico va a ir al penal a hacerle todos los estudios. No solo a ella, claro, porque mi función no es solamente con ella.

-¿Qué pasa con la celda de castigo o el “chancho”, como la llaman las internas? Algunas de las detenidas dicen que fueron a parar ahí por capricho de las guardiacárceles.

-Yo le doy mi opinión personal. Las celdas de castigo existen en todos los penales, en todo el país. Es una modalidad. Desde los derechos humanos estamos tratando de sacar la ley contra las torturas y tratar de que se deje esa práctica. Es algo difícil, vamos trabajando de a poco. Está en la Comisión de Derechos Humanos de la Legislatura. Inclusive le digo que es uno de los temas a tratar en el próximo Consejo Federal que se va a reunir el próximo 27, 28 y 29 en la ciudad de Tucumán. Ya hemos hecho un bosquejo y hemos presentado un proyecto de ley contra la tortura, pero bueno, es un proceso que va a llevar tiempo. Puntualmente, cuando asumí en el mes de enero, en la primera que tuve reunión con el secretario de Derechos Humanos de la Nación, el licenciado Avruj, tocamos el tema. Y se sigue trabajando. Pero no puedo ir yo y pedir que no funcione más porque a ella le molesta.

-No es que le molesta a Milagro Sala. Se trata de todas las internas…

-Obvio. Pero también hace al comportamiento que cada interno tenga en el penal. Hay hechos que se dan a conocer que son tremendos. Inclusive ella es la tercera vez que sale a los medios, hace reportajes a la prensa nacional sin autorización.

-Salió publicado en algunos medios que había hablado a través de un celular, pero yo mismo la llamé para entrevistarla y lo hice por el teléfono fijo del penal.

-Ese es un tema que debe tratar de la unidad, escapa a mí. A lo que voy es que yo no tengo ninguna responsabilidad por alguna decisión que se pueda tomar. Yo me constituyo en la unidad,  pregunto, estoy en forma permanente, hablando y viendo que las condiciones de la interna no se vulneren.

-¿Habló con las internas del penal?

-Con las otras internas, sí; pero con ella todavía no.

-¿Tiene pensado hablar con ella?

-Sí, voy a ir. Esta semana estoy muy atareada pero la semana que viene posiblemente vaya.