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“Los trabajadores estatales hacemos funcionar el Estado y nos van a respetar”, señala el documento surgido de la asamblea que se realizó en el Club Cuyaya, que resolvió un paro por 24 horas para el próximo viernes. Denunciaron además que mientras se despide gente, la planta de empleados de la administración pública aumentó en un tercio. Y que el gobernador y los funcionarios se aumentaron el sueldo en un 40 por ciento.
El plan de lucha provincial que se votó en la reunión pretende expresar «la bronca por el angustiante clima que se padece en cada oficina, en cada escuela y en cada sector de trabajo».
Cansados de la mentira del diálogo y del ninguneo, la Asamblea dejó un mensaje contundente: “Los trabajadores somos los que hacemos funcionar los servicios y el Estado, sin los trabajadores no hay salud, educación o acción social, es decir, a la patria la construimos los trabajadores”.
Así, este viernes 1° de abril van al paro por 24 horas en todo el territorio provincial, medida que alcanzará a estatales nacionales, provinciales y municipales. Desde el miércoles 30, en tanto, las reparticiones públicas y los lugares de trabajo serán escenarios de asambleas para difundir y organizar las acciones del viernes.
Los estatales diagnosticaron: «La situación es peor que la de marzo del año 2015, porque a los bajos salarios y al trabajo en negro, ahora se le suma la desocupación, la incertidumbre y los despidos en el estado nacional, provincial y municipal».
Denunciaron además que «achican gastos para los trabajadores y aumentan los sueldos de los funcionarios», en referencia al aumento de los sueldos del gobernador y sus funcionarios en un 40 por ciento con retroactividad al 10 de diciembre.
«El gobernador cobra 198 mil pesos y los ministros entre 70 y 80 mil pesos. Es decir que el sueldo de Gerardo Morales equivale a 33 sueldos de un estatal contratado», compararon, y alertaron además sobre el aumento de la planta de funcionarios en un tercio.
