La Central de Trabajadores Argentinos (CTA-A), que conduce Hugo «Cachorro» Godoy, denunció hoy al gobernador jujeño Gerardo Morales, de Juntos por el Cambio (JxC), ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) por la «violación de convenios internacionales» en esa provincia, tras el decreto dado a conocer el viernes último por esa administración, en el que se sanciona el derecho a huelga y la protesta social.
La denuncia de la conducción de la CTA-A se concretó mediante una carta al organismo internacional especializado en Trabajo de las Naciones Unidas en la que se solicitó la “inmediata intervención”, al director general, Gilbert Houngbo, “tras las modificaciones que ha introducido el gobierno provincial en el Boletín Oficial para restringir el derecho constitucional de protesta y huelga”.
Con las firmas de Hugo “Cachorro” Godoy, secretario general de la CTA Autónoma, y los secretarios de Relaciones Internacionales y Administrativo, Adolfo Aguirre y Daniel Jorajuría, el texto detalló los alcances del conflicto docente que registra la provincia de Jujuy y las “peligrosas consecuencias que pueden traer” las modificaciones efectuadas en el artículo 113 de la Ley 5860 que castiga a quienes se manifiestan, con represión, persecuciones, multas e inhabilitaciones”.
En la misiva se recordó que Argentina ratificó el convenio 87 de la OIT y los tratados internacionales que tienen nivel constitucional y afirmó que esta modificación de las normas “genera un perjuicio” a quienes intenten “ejercer el más elemental derecho de la ciudadanía”, como es el de derecho a la huelga y a la protesta social.
Advirtió además que en Jujuy “se vulneran frecuentemente los derechos de los trabajadores del sector público”, siendo la “conflictividad habitual”.
La CTA-A ratificó el “acompañamiento al proceso de lucha que se está desarrollando en Jujuy” y adelantó que “hará una presentación ante el Ministerio de Trabajo de la Nación para detener el estado represivo que pretende ejercer el gobierno provincial”, que encabeza Morales.
El decreto Nº 8464, firmado por Morales, se conoció en medio de las protestas que llevan adelante los trabajadores docentes jujeños con un paro por tiempo indeterminado.
En su artículo 1º el decreto dice que “serán sancionados con hasta mil Unidades de Multa (1.000 UM), quienes permanezcan en espacios públicos, alterando el orden, obstaculizando la libre circulación vehicular y/o peatonal, causando temor en la población o limitando ilegítimamente y de cualquier modo el libre ejercicio de los derechos de los ciudadanos”.
También la Bancaria repudió decreto de Morales: Es «un cuasi estado de sitio»
La Asociación Bancaria (AB), que conduce el diputado nacional del Frente de Todos (FdT) Sergio Palazzo, repudió hoy el decreto del gobernador jujeño Gerardo Morales que pretende, dijo, imponer «un cuasi estado de sitio» al impedir movilizaciones populares, y se solidarizó con los trabajadores y el pueblo de esa provincia, informó la organización gremial.
Un comunicado firmado por Palazzo y el secretario de Prensa, Claudio Bustelo, aseguró que la decisión del precandidato opositor a presidente implica «prohibir la posibilidad de expresarse libremente en la provincia, lo que cercena toda libertad de protesta, que fue establecida y está consagrada de manera constitucional en la Argentina», en referencia al decreto 8464.
«La medida, que se ampara en garantizar el libre tránsito y circulación, procura en el fondo callar todas las voces de trabajadores y pueblo en general que no vayan en línea o simplemente no sean del gusto del gobernador y ‘sus políticas'». puntualizaron.
La Bancaria calificó la decisión como «un hecho grave» que implica instalar «un cuasi estado de sitio en el que se persiga a todos los que protesten, reprimiéndolos y hasta judicializándolos y encarcelándonos por el solo hecho de querer defender sus derechos».
«Es extremadamente grave que en una Argentina democrática ocurra ese tipo de situaciones, que retrotraen a lamentables épocas pasadas en las que se sembraba el terror y se pretendía gobernar a través del despotismo, el miedo y la persecución de quien pensase distinto. Muchos añoran volver a esos nefastos años, enamorados de la mano dura como único argumento para llevar adelante sus ideas. No hay que permitirlo», dijo.