Año a año, la Universidad de Buenos Aires (UBA) mejora su posición en los rankings internacionales. En la nueva edición del World University Rankings, que confecciona la consultora QS, llegó al puesto 73 a nivel mundial. En el plano regional, se alzó una vez más como la mejor de Latinoamérica.
En 2011, la UBA ocupaba el puesto 270, por debajo de otras cinco universidades de la región. Desde entonces, escaló a un ritmo exponencial, al punto de que en el top 100 es la institución que más creció, por encima incluso de las asiáticas que, en los últimos años, se instalaron en la elite de la educación superior.
Este año se dio una situación curiosa. La UBA mejoró su ranking, pero cayó en 5 de las métricas que mide. «Los rankings son relativos, lo que implica que la posición de una institución no solo depende de su propio desempeño sino también de las demás. La combinación de las métricas dio lugar a un puntaje total superior al logrado por otras instituciones. Al estar tan arriba, las diferencias suelen ser mínimas», explicó a Infobae Martín Juno, analista de QS.
Alberto Barbieri, rector de la UBA, le dijo a Infobae: «Como siempre digo, los rankings son relativos. Es muy difícil poner en un número todo lo que la universidad genera, pero hay 26 mil instituciones en el mundo y en todos los rankings estamos en la elite del 1%».
Para Barbieri, el avance se debe a distintos factores: mayor aplicabilidad de las tecnologías, a la internacionalización -el intercambio de docentes y alumnos-, a la apuesta por la generación de conocimiento e investigación en áreas críticas, a la actualización de los planes de estudio y a la inclusión de los sectores vulnerables.
«Somos la única universidad gratuita y masiva en lo más alto. Lo cual implica un llamado a la reflexión para la clase política porque para mantener esos estándares necesitamos inversión en ciencia y técnica. Por ejemplo, en los últimos días, el CONICET cambió su manera de ingresar y perjudica a los investigadores de la UBA en pos de fortalecer universidades más nuevas. Hay que potenciar las nuevas, pero no por eso afectar las tradicionales. Tenemos buena relación con el ministro de Educación y el de Ciencia y estamos buscando revisarlo», remarcó.
En el ranking en cuestión hay seis indicadores que se combinan y dan un puntaje máximo de 100 puntos, pero no todos tienen el mismo peso. La reputación académica acapara el 40% del valor total. En ese índice, que procede de la opinión de 82.000 académicos, la alta casa de estudios porteña descendió levemente, pero aún conserva un privilegiado puesto 53.
Donde sí se destacó la UBA fue en la métrica que pondera la opinión de los empleadores. Obtuvo el puesto 45. «Históricamente es una de las instituciones líderes en esta área en América Latina. La creatividad y el talento de los graduados en Arte y Diseño de la UBA son especialmente destacados por los empleadores. También aquellos dedicados a las Geociencias, la Psicología y las Ciencias Sociales recibieron una alta proporción de nominaciones, tanto de empleadores nacionales como internacionales», detalló Juno.
Otra área destacable es la que mide la proporción de estudiantes internacionales. Allí está entre las 200 mejores, lo que demuestra que «la institución es un foco de atracción para estudiantes extranjeros, especialmente de Latinoamérica», destaca el informe.
Según Marcelo Rabossi, investigador especializado en educación superior de la Universidad Torcuato Di Tella, la UBA ordenó su información en los últimos años. «A partir de la importancia que ganaron los rankings en los medios, se dedicó a sistematizar la información para así lograr una mejora. Por ejemplo, sugerir a todos sus investigadores que al momento de publicar sus trabajos en revistas científicas se identifiquen de manera precisa que son pertenecientes a UBA. Con esa simple medida podrías mejorar de un año a otro y sin que hayas mejorado tu productividad o calidad de enseñanza», explicó a Infobae.
Solo siete días antes, el Centro de Ranking Mundial de Universidades (CWUR) ubicó a la UBA como 293 del mundo; una diferencia de 220 puestos. Sucede que el CWUR no realiza encuestas de opinión. «El CWUR trabaja con datos más duros, más objetivos, y aunque es metodológicamente más sólido, se encuentra sesgado hacia la investigación, tomando como relevante la cantidad de Premios Nobel que tiene una universidad o la cantidad de CEO. Por eso, no es de extrañar que la UBA caiga significativamente en CWUR», dijo Rabossi.
Las universidades argentinas en el ranking
En total, hay 15 universidades argentinas dentro de las mil mejores; una menos que el año pasado. Tres ascendieron, cinco cayeron, seis se mantuvieron y la Universidad Nacional del Litoral ingresó por primera vez. El aspecto más flojo de las instituciones se da en la métrica de citas por facultad, en la que ninguna está dentro del top 750. La media del impacto de las citas es de solo 4.24 por investigador, muy por debajo de la media global de 60.03.
Ben Sowter, director de investigación de QS, comentó: «Las 15 universidades argentinas dentro del ranking, tanto el año pasado como este, aumentaron el número de investigaciones publicadas y el número de citas de 90.000 a 97.500. Mientras que esto es indicativo de que están mejorando, aún no está creciendo el número de citaciones por investigación o por profesor, lo que sugiere que el aumento en la cantidad no está influyendo en la calidad».
Después de la UBA, siguen seis universidades privadas. La segunda es por quinto año consecutivo la Universidad Austral.
A nivel mundial, otra vez el ranking se lo dividen entre cinco universidades estadounidenses, cuatro británicas y la suiza ETH Zurich. Como curiosidad, Oxford superó por primera vez a Cambridge. Al igual que en primaria y secundaria, en educación superior también Singapur sigue creciendo. Dos de sus instituciones ocupan el puesto 11 y 12.