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La Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra) consiguió un 39 por ciento de recomposición salarial anual. El 17 por ciento logrado a partir del 1° de octubre se suma al 22 otorgado en el mes de marzo, mientras resta todavía discutir y definir el bono de fin de año, una compensación salarial que las empresas venían pagando los últimos años por única vez y cerca de las fiestas de fin de año nuevo.
En el gremio de la construcción se estima que el bono de fin de año rondaría los 3500 pesos y que ese monto es el que convinieron recientemente la UPCN a nivel nacional con el gobierno de Macri. Consideran que el camino que inició esa agrupación sindical será el mismo para el resto de las entidades representantes de los trabajadores.
Sobre el tema salarial, el secretario general de la Uocra Jujuy, José Luis Velázquez, consideró que la pauta conseguida por el gremio es positiva y que el llevar una negociación en dos etapas es mucho más beneficioso para los constructores. Explicó que si la paritaria se cerraba en marzo, los sindicatos no iban a tener la posibilidad de alcanzar el porcentual que se consiguió en la segunda vuelta de las negociaciones.
En tal sentido explicó que la intención de las empresas era finalizar la discusión en el primer trimestre del año y poner un techo a la recomposición de no más de un 32 por ciento. “Si se convenía de esa manera, los trabajadores hubiesen perdido notoriamente el poder adquisitivo de sus salarios, pero al haber negociado en etapas nos dio la posibilidad de pelear por un porcentual un poco más alto”, reveló.
“Es un buen acuerdo al que arribamos, sobre todo si miramos los porcentuales logrados por las demás entidades gremiales. Igualmente, no alcanza del todo a cubrir las expectativas de los trabajadores constructores, sobre todo si se tiene en cuenta el nivel de inflación que llevamos a esta altura del actual período”, agregó.
Confió que con este acuerdo un trabajador del sector pasará a cobrar entre 400 y 500 pesos promedio por día y sostuvo que esto equipara en parte el desfasaje que hubo entre los salarios y la inflación. “Creemos que esto es un paliativo para los que están en actividad”, reflexionó, a la vez de revelar su preocupación por la demora que existe por parte del gobierno para reactivar las obras de viviendas y poner en marcha las 4 mil viviendas prometidas.
Aclaró que el gremio a nivel local viene gestionando ante las autoridades locales la puesta en marcha del ambicioso plan de viviendas anunciado y confirmado en varias oportunidades por el mandatario provincial, y remarcó que para el gremio sigue siendo preocupante el alto índice de desocupación que existe dentro del sector.
