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El Senado inicia este martes el tratamiento en comisiones de la ley de Bases y el paquete fiscal, ambos proyectos que obtuvieron la media sanción de la Cámara de Diputados.
La vicepresidenta de la nación y titular de la Cámara de Senadores, Victoria Villarruel agendó la discusión de la Ley Base en comisiones para el 9 de mayo, el mismo día que la CGT convocó a un paro general, justamente en rechazo de ese paquete de leyes que ya tiene sanción de Diputados.
El objetivo de la Casa Rosada es un tratamiento exprés para intentar conseguir un dictamen de mayoría el mismo jueves y llevarlo al recinto del Senado el 16, a más de una semana del promocionado Pacto de Mayo que Milei propuso sellar con los gobernadores colaboracionistas que acompañen su paquete de leyes.
La discusión involucrará a las comisiones de Legislación General; Asuntos Constitucionales; Presupuesto y Hacienda. Para defenderlos, fueron invitados altos funcionarios del Gobierno nacional, entre ellos, el ministro del Interior, Guillermo Francos, el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, y el secretario de Hacienda, Carlos Guberman.
Una Cámara donde el Ejecutivo tiene escasa fuerza propia y menos aliados fieles, y se enfrenta a una primera minoría de Unión por la Patria con un peso determinante de legisladores que hasta ahora se muestran cohesionados y el descontento de varios gobernadores con muchos artículos del paquete libertario, que podrían introducir modificaciones a la media sanción que logró en Diputados y devolver el proyecto a la Cámara baja, e incluso rechazarla.
En medio de las presiones que la Casa Rosada busca imponer a muchos gobernadores para que acompañen la ley Bases y su paquete fiscal, el poroteo previo no arroja certezas sobre lo que podría ser el resultado final de la votación en el Senado.
La principal bancada opositora, el interbloque de UxP, se reunió el viernes pasado por zoom y ayer volvió de manera presencial en la Cámara alta con asistencia de sus 33 senadores, a solo 4 del quórum y la mayoría del cuerpo que tiene 72 miembros. Allí se definió la estrategia legislativa que el bloque llevará adelante en el debate que hoy arranca en comisiones.
Desde el Gobierno también apuntan a quebrar UxP para intentar reducir la resistencia y despejar el camino del oficialismo en el Senado. Para eso cuenta con los gobernadores peronistas de Tucumán, Osvaldo Jaldo, y el de Catamarca, Raúl Jalil, quienes se manifestaron a favor de “darle las herramientas” que necesita el gobierno de Milei y presionan sobre los senadores de sus respectivas provincias. Pero la senadora y exgobernadora catamarqueña, Lucía Corpacci, dejó en claro que votará en contra; el también ex gobernador tucumano Juan Manzur (con una historia de confrontación con Jaldo) elegiría el mismo camino, mientras que interna provincial marcaría los pasos de la senadora Sandra Mendoza.
senadores tucumanos
La mirada del oficialismo está puesta también en otros bloques y senadores de distintas provincias que plantean objeciones al texto que llegó de Diputados. Entre ellos, el pequeño bloque de Unidad Federal donde conviven el entrerriano Edgardo Kueider y el correntino Carlos “Camau” Espínola, que abandonaron UxP pero que no responden a ningún gobernador, junto a la cordobesa Alejandra Vigo (esposa del exgobernador Juan Schiaretti), cruzada por las idas y vueltas del gobernador Martín Llaryora con el gobierno central.
A la lista se suman los senadores patagónicos y sus resistencias a varios de los artículos de ambos proyectos, que van desde las facultades delegadas hasta las privatizaciones, pasando por la restauración del impuesto a las Ganancias para los trabajadores. Entre ellos Mónica Silva (Juntos Somos Río Negro), José María Carambia y Natalia Gadano (Por Santa Cruz) y Lucila Crexell (con juego propio, pero con buena relación con el gobernador neuquino Rolando Figueroa). También la chubutense Marcela Cristina, que reemplazó en su banca al actual gobernador Ignacio Torres y que pese a su pertenencia al PRO no integra el bloque macrista; y su coprovinciana, la radical Edith Elizabeth Terenzi, otra por fuera del bloque partidario.
Tampoco escapa del radar de la Rosada cómo se podrían pronunciar parte de la UCR: el porteño y titular del partido, Martín Lousteau, el fueguino Pablo Blanco y el bonaerense Maximiliano Abad, que ya votaron en el Senado el rechazo al DNU. Otra incógnita representa la misionera del Frente Renovador de la Concordia, Sonia Rojas Decut.
Sobre gran parte de ellos está puesta la presión del Gobierno y de la oposición más dura, donde un puñado de senadores inclinarán la balanza hacia uno u otro lado.
