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Los docentes de educación artística de la provincia lograron un acuerdo por el cual participarán de manera activa en el rediseño curricular que se realizará a partir de la vigencia de la nueva Ley de Educación. Juanjo Aramayo, delegado de los docentes de arte, dijo a El Submarino que la reunión en el Ministerio de Educación fue satisfactoria. «Es un gran paso», sintetizó.
El acuerdo llegó tras varias protestas en las que exigían al Ministerio de Educación que se elimine el borrador que estaba en marcha, por reducir las horas de arte en las escuelas secundarias con el consiguiente perjuicio para los profesores.
La secretaria de Nivel Medio, Natalia Quiroga, la secretaria de Gestión Educativa, Gabriela Carabajal, y la encargada de Diseño Curricular, Marcela Villarreal, fueron las funcionarias que recibieron a los docentes de arte y firmaron el convenio que establece una serie de reuniones, tres por semana, en las que se trabajará en el nuevo diseño. «Tuvimos una linda charla a la luz del sol, con los bombos sonando afuera y los chicos pintando», relató el representate de los docentes autoconvocados.
El compromiso, por parte del Ministerio, es que ningún proyecto de diseño curricular se va a implementar sin que se discuta antes con los profesores de arte de toda la provincia. «Es un gran paso», celebró Aramayo.
«Estamos mejor que ayer, seguro», sintetizó, y repasó que el conflicto surgió el año pasado con el anuncio de los recortes de horas en todo el nivel secundario, que movilizó a los docentes que se autoconvocaron para resistir la medida.
Explicó que se armó una agenda de tres encuentros semanales en los que se verá cuáles son las materias artísticas que van a estar en el ciclo básico del secundario.
El cambio se debe a que la nueva Ley de Educación establece que todas las escuelas secundarias tienen que tener una orientación. «Hay ocho orientaciones aprobadas por el Consejo Federal de Educación, y se va a llegar a trece orientaciones que puede elegir la comunidad escolar, porque cada comunidad educativa va a elegir qué escuela quiere, y eso está bueno», detalló Aramayo.
Recordó que al comenzar el conflicto los docentes autoconvocados eran apenas 30, y ahora son 400. «Justamente, desde el Ministerio lograron unir a todos los profesores y estudiantes de arte, algo que no sucedió nunca», reflexionó, y relató que, al momento de plantearse el reclamo, la ministra Gelmetti «no estaba enterada del problema».
