No todos los empresarios y sindicalistas quieren que aumente el boleto de colectivo

Ni los empresarios ni los sindicalistas que fueron al Concejo capitalino a reclamar un aumento del boleto de colectivo representan por completo al sector. Jorge Castelli, dueño de Santa Ana, una de las empresas que quedaron afuera de la licitación y que por ello hizo una presentación judicial, dice que la actitud de sus colegas “son meras amenazas”. Por su parte, Juan Elías, actual secretario adjunto de la UTA, aseguró que no acompaña el reclamo de los sindicalistas, al que encuadró dentro de la contienda electoral del gremio.

Este martes, el Concejo Deliberante de San Salvador de Jujuy recibió a empresarios del transporte, quienes presentaron un pedido de aumento de la tarifa aduciendo que no les cierran los números y que, de no incrementarse el boleto, tendrán que suspender o incluso despedir trabajadores. Estuvo también un grupo de choferes de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) para, curiosamente, apoyar la exigencia de sus patrones. Pero ni unos ni otros representan a todos. 

 Jorge Castelli dijo a El Submarino que, a su entender, no es necesario un aumento de la tarifa. Por esa razón, no participó del reclamo ni de la solicitada que publicaron sus pares haciendo pública su posición.

 “Yo no firmé ni participé en la última solicitada, y tampoco en la del 28 de abril, referida al aumento anterior. En la de ayer habla en singular, en plural, ni siquiera está bien escrita. Me parece que hay gatito encerrado”, aseguró Castelli.

 El empresario descarta que pueda haber suspensiones o despidos en el sector, y desafía: “Pónganlos a prueba, a ver si lo hacen”. Para él, “son meras amenazas” de los empresarios. “Que lo hagan. Nosotros no lo hicimos nunca ni lo vamos a hacer”, aseguró.

 “Hoy escucho declaraciones del funcionarios del Concejo Deliberante que dicen que por culpa de la judicialización que hicieron algunas empresas, como es nuestro caso, no pueden continuar el proceso licitatorio”, señaló el empresario, y respondió: “Yo quiero desmentir eso, porque la ley está vigente y hay que cumplirla”.

 Castelli menciona las “excusas” por las que no se cumple, por ejemplo, con la instalación de las expendedoras de boletos, una norma que estaba vigente incluso antes del último llamado a licitación. “Todas las provincias avanzaron con eso. Tucumán acaba de ponerlas, Salta ya las tiene, y acá seguimos para atrás poniendo excusas, diciendo que son importadas, que no hay componentes.  Seguimos echándoles la culpa a los otros. Ahora parece que Castelli es el culpable de que las leyes se incumplan, pero no es Castelli el que no cumple las leyes, las incumplen los que las tienen que hacer cumplir, y que son los que las hacen”.

 ‒¿Por qué cree que los otros empresarios afirman que no pueden mantener el servicio si no hay un aumento en la tarifa?

 ‒No sé, yo ya hablé demasiado. Los que tienen que aclarar y dar la cara son mis colegas y los funcionarios. Fíjese que hace unos meses en solicitada del 28 de abril en medios locales decían que iban a hacer paro al día siguiente, y una semana después se aumentó la tarifa a 4,25. Hace unos días la empresa Unión Bus trajo primero quince y después cinco colectivos más.

 ‒Y Unión Bus está afuera también, igual que Santa Ana.

 ‒Sí. Yo lo llamé a Severich (el dueño de Unión Bus) para felicitarlo por la inversión que está haciendo. Yo no creo que nadie se tire a la pileta sin ver si hay agua. Lo que pasa es que ellos estaban muy atrasados en la renovación de unidades, en cambio Santa Ana tiene un promedio de antigüedad de tres años y medio, más o menos.

 ‒¿Los empresarios se resisten a instalar las expendedoras para no sincerar la cantidad de pasajeros y poder así acceder a mejores subsidios?

 ‒Yo creo que si no ponen las maquinitas se debe poder falsear los números. No es el caso de Santa Ana, porque  nosotros las hemos puesto, fuimos los únicos. Nos daban un plazo de para incorporar el 50 por ciento y nosotros tuvimos todo listo para implementar el sistema en un cien por ciento.

«No estamos para prestarnos al juego de los empresarios»

 El secretario adjunto de la UTA, Juan Elías, también ofreció en diálogo con El Submarino otra postura frente al reclamo de empresarios y sindicalistas. “Nosotros no hemos participado y no compartimos el planteo”, aseguró, y señaló a Farfán, Vargas y Torres como los que encabezaron el reclamo en el Concejo Deliberante. “En tiempos de elecciones ocurren estas cosas en todos los ámbitos, por eso no fuimos”, explicó.

 Las elecciones en la UTA, en todo el país son el 11 y 12 de noviembre próximos para los choferes de larga distancia y el 12 para los de corta y media distancia. Elías explicó que hay tres listas que se postulan, pero aún no están oficializadas, lo que debería ocurrir en las próximas horas. Una de las listas postula a Farfán, otra a Alarcón, de la empresa San Jorge, y la tercera va con Elías como candidato a secretario general.

 Respecto de la situación del proceso licitatorio, Elías comentó: “Yo trabajé en el pliego de bases y condiciones, donde están todas las condiciones laborales, de absorción, qué pasa si una empresa se cae, la cuestión de las máquinas, los sanitarios… Por eso nosotros hemos fijado no cortar más boleto”, detalló.

 Algunos de esos temas, precisamente, definieron las diferencias hacia dentro del sindicato: “Todo esto nos terminó desuniendo y nos abrimos de la lista por no compartir un montón de cosas”, se lamentó Elías, y precisó: “Nosotros tenemos que tener relaciones con el patrón, pero no al extremo de estos gremialistas”.

 En este sentido, explicó que en el estatuto está expresamente prohibido acompañar a los empresarios en una situación como esta: “Nosotros estamos para que cumplan con los convenios y no para prestarnos al juego del empresario”, indicó.

 Desde su punto de vista, falta control del municipio y del estado provincial respecto a los compromisos asumidos. “En los permisos dice que la empresa debe contar con tantas unidades, pero el municipio perdió el control hace mucho y las empresas redujeron los coches”, afirmó Elías.

 Sobre la advertencia de los empresarios sobre posibles suspensiones o despidos, expresó: “Nos vienen a amenazar a los trabajadores con que nos van a despedir  o que reducirán frecuencias, cuando ya lo vienen haciendo. Ellos reciben los subsidios pero no prestan los servicios”.