Una pelea entre internos en el penal de Gorriti provocó la muerte de uno de ellos, quien recibió una profunda herida de arma blanca en el cuello. El episodio se registró en el Pabellón Nº 3 del establecimiento este martes cuando dos internos se trenzaron en una fuerte discusión.
Cerca de las 10 de la mañana se activó el protocolo en la planta alta del penal cuando Joel Ismael Camacho agredió con un elemento punzante a Aníbal Armando Tolaba, provocándole una herida en el cuello.
El hecho fue confirmado en diálogo con El Submarino Radio (FM Conectar 91.5) por el secretario de Seguridad, Héctor Herbas Mejías, quien refirió que ambos internos tenían «una cuestión previa» a partir de la cual se produjo la gresca.
«Por lo que se reconstruyó hasta ahora -relató-, un interno ataca al otro por detrás con un elemento contundente, una punta, a la altura del cuello, provocándole una herida bastante profunda, y luego se deshace del elemento».
Mientras Camacho era reducido por el personal, Tolaba fue trasladado al área de sanidad del penal. El personal de SAME que llegó a los pocos minutos confirmó el fallecimiento.
La investigación está a cargo del fiscal Walter Rondón. Al mediodía, la pesquisa todavía no había podido encontrar el arma con el que se cometió el crimen.
Familiares de Tolaba, el interno fallecido, se hicieron presentes en la puerta del penal para interiorizarse de la situación.
Traslados
Mejías dio además detalles del procedimiento de traslado de internos a la nueva cárcel de Chalicán. En el viejo establecimiento del barrio Gorriti ya se desalojó el pabellón 2, mientras se dispone la redistribución de presos en el pabellón 3.
«Todas las semanas se realizan traslados. Gradualmente se van sacando internos que se llevan algunos a Chalicán y otros a Alto Comedero, según el perfil», informó el funcionario.
Consultado sobre el modo en que se determina el perfil de cada persona para definir el destino, explicó: «Hoy ya no se habla de peligrosidad, pero sí hay distintos niveles de agresividad. Puede ser alto, medio o bajo. Eso lo determina personal especializado».
Mejías remarcó que en los casos que se determina un nivel alto de agresividad o cuando hay «cuestiones personales» entre internos -como ocurrió entre Camacho y Tolaba-, «no conviene trasladarlos a Chalicán, porque allí no hay rejas».