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Continúa la permanencia de trabajadores eventuales de la Finca El Talar, que pertenece al Ingenio Ledesma, frente a La Rosadita, la casona de la familia Blaquier, propietaria del Ingenio. Juan Ávila, representante de los trabajadores, dijo a El Submarino que esperan que alguien se ocupe de su situación: “Le pedimos al gobierno que nos ayude pero hasta ahora nadie apareció”, afirmó.
“Ya llevamos 23 días peleando para conseguir trabajo para los compañeros que están desocupados hace cinco meses. Venimos a La Rosadita para ser escuchados, no queremos violencia ni nada de eso. Solo queremos que nos devuelvan los trabajos”, señaló el delegado de los trabajadores, que iniciaron la protesta a partir de la suspensión de las contrataciones por parte de la empresa Eco, una tercerizadora de Ledesma.
El año pasado se firmó un acuerdo mediante el cual estos trabajadores deben ser absorbidos por el Ingenio, pero aún no se cumplió. Además, les preocupa que la empresa adquirió cuatro plantadoras mecánicas que podrían reemplazarlos en la tarea que venían cumpliendo.
Ávila detalló la situación: “En ningún momento tuvieron la predisposición de hablar con nosotros. Le pedimos al gobierno que nos ayude pero hasta ahora nadie apareció. La tercerizadora no nos reconoce, no se quiere meter”.
El reclamo de estos trabajadores eventuales adquiere por momentos el tono de un pedido de auxilio: “Les pedimos que miren para El Talar y nos den una mano, somos gente que nació en El Talar, somos la gente de las plantaciones de caña, la que más sufre”.
Por ahora, solo recibieron la visita de la policía de la provincia y una denuncia de parte del Ingenio Ledesma por la contaminación que estarían causando en el lugar por la quema de neumáticos. Toda una ironía, viniendo de una de las empresas más contaminantes de la historia de Jujuy.
