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Docentes y no docentes de la UNJu fueron intimados por la Afip por deudas impositivas generadas en una resolución que firmó en 2008 el anterior rector, Enrique Arnau. En algunos casos, el monto asciende a medio millón de pesos. José del Frari, titular de la Asociación Docentes Universitarios de la UNJu (Adiunju), explicó a El Submarino que las intimaciones llegaron el mes pasado.
La deuda de los docentes se originó en una resolución del año 2008 mediante la cual el entonces rector de la Universidad, Enrique Arnau, resolvió que el impuesto a las ganancias se pagaba en todos los ítems, salvo en la antigüedad docente. “Eso ha generado una supuesta deuda que la Afip reclama a algunos compañeros, que va desde unos pocos pesos hasta 400 o 500 mil pesos, a pagar en tres cuotas; y dijeron que si no pueden pagar, pidan préstamos al banco, porque la Afip tiene intereses superiores en el banco”, detalló Del Frari.
“Nosotros entendemos que esa resolución, el procedimiento y todo lo que se hizo es una falla que generó la Universidad. Por lo tanto es la Universidad la que tiene que generar la solución del conflicto”, afirmó.
Por esa razón, llevaron una nota al rectorado pidiendo explicaciones, además de marchar hacia la delegación local de la Afip, en calle Senador Pérez. “Queremos que los verdaderos responsables se hagan cargo de este conflicto, porque los trabajadores no somos responsables”, agregó Del Frari.
El sindicalista destacó que, además, los docentes no actúan como agentes de retención. “Los que trabajamos en la universidad y vivimos de la universidad tenemos un agente natural de retención, que es la universidad; por lo tanto, si no nos retuvieron los salarios, si hay algún problema, es la universidad la que lo tiene que resolver”.
Comentó también que al buscar en la Afip la información sobre estas deudas, saltó que la universidad descontaba mucho más de lo que correspondía. “Por ejemplo, si paga 3 millones de pesos en salarios, para dar un número, estaba aportando en concepto de ganancias 300 mil pesos, cuando en realidad el impuesto a las ganancias va del 9 al 35 por ciento. O sea que el monto que tenía que descontar la universidad era mucho más bajo”.
Consultado sobre la postura que encontraron de parte del actual rector de la UNJu, Rodolfo Tecchi, Del Frari señaló: “Sabemos que están haciendo negociaciones con el titular de la Afip, y hay un comunicado que ha salido la semana pasada sobre el tema, pero pedimos que ese comunicado se sume las aclaraciones necesarias, porque nos dicen que no hay que presentar papeles pero no tenemos información, no sabemos si va a haber una solución con la Afip, por eso pedimos las aclaraciones por escrito”.
Por su parte, Benito Aramayo, docente y economista, advirtió: “Este es un reclamo ante esta injusticia que está haciendo la Afip, con el gobierno nacional kirchnerista, que le está sacando salario a los trabajadores en el concepto de ganancias, cuando el salario jamás puede considerarse una ganancia, sino que es una retribución a los trabajadores por la labor que realizan”.
Respecto de la situación puntual de la deuda reclamada por la Afip, Aramayo explicó que depende de la alícuota que se aplique al salario de cada docente. Por ejemplo, un profesor adjunto o titular paga hasta un 35 por ciento del ingreso bruto de su salario, es decir, antes de las deducciones por jubilación, obra social, descuento gremial, etc. “Que les saquen a los trabajadores el 35 por ciento de los ingresos brutos es una barbaridad que no podemos admitir”, afirmó.
“El rector Arnau, en su momento, no cumplió las normas impositivas, entonces se acumuló una deuda de la cual los docentes seríamos responsables, pero tendrá que hacerse cargo la universidad como institución de lo que ha sido una decisión irresponsable de su rector”, indicó.
Explicó que “la Afip resolvió que había que aplicar a los docentes universitarios un retroactivo para cobrarles ganancias desde el año 2008 hasta la fecha”, y se preguntó, en un plano más general: “¿Por qué no les aumenta el impuesto a las ganancias a los monopolios exportadores de granos y cereales, a las automotrices, al capital financiero, que está exento? Porque en este momento ningún banco paga los impuestos que pagan los trabajadores. Por lo tanto, vamos a ir con todas las fuerzas de la Conadu Histórica, a la cual pertenezco, a un plan de lucha hasta lograr la derogación de este impuesto a las ganancias que afecta a los trabajadores”.
El economista estableció una comparación: “Este gobierno nacional viene haciendo una caja inmensa recaudando todos los meses el impuesto a las ganancia de los trabajadores, que al mismo tiempo pagamos el IVA todos los días, que es del 21 por ciento, así que mucho más de la mitad de nuestro sueldo se va en impuestos”.
