Fue inaugurada la nueva maternidad de Jujuy, dotada de una tecnología y equipamiento acorde a las exigencias necesarias para la atención de gestantes. Prevé atención previa, durante y tras el parto para personas gestantes y para la familia.
La misma lleva por nombre “Doctora Josefina Scaro”, un merecido reconocimiento a quien en vida fuera la primera mujer cirujana obstetra de Jujuy. Del acto protocolar participaron sus sobrinas.
La doctora Josefina Nelda Scaro nació en Jujuy el 14 de diciembre de 1917, cursó sus estudios en el Colegio Nacional “Dr. Teodoro Sánchez de Bustamante”, para continuar los superiores en medicina en la Universidad de La Plata. Se graduó en 1948 regresando a Jujuy para ejercer como médica cirujana obstetra.
Luego de mucho trabajo y lucha logró obtener un puesto en el hospital de San Pedro. Eran tiempos difíciles para una mujer médica, sobre todo cirujana, no por ello bajo los brazos.
Fue tenaz en su lucha por que a la mujer le fueran reconocidos sus derechos, conocimientos y habilidades para el ejercicio de la Medicina. Fue un ejemplo de lucha por los derechos de las mujeres graduadas en medicina.
Luego paso a desempeñarse en el Hospital San Roque en donde llegó a ocupar el cargo de directora de la maternidad; para luego ejercer en el Hospital Pablo Soria, apenas fuera inaugurado.
Fue docente en la Escuela de Enfermería de Jujuy. Repartía su tiempo, además, en la atención de los consultorios del Ministerio de Ayuda Escolar. Fue parte del equipo de médicos que participó en la lucha contra el paludismo. Era partidaria de que la mujer pariera en forma natural.
Se jubiló luego de 48 años de una brillante y destacada carrera al servicio de la salud pública; sin embargo, continuó al servicio de la gente atendiendo en su consultorio particular y clínicas privadas hasta los 78 años. Falleció en Jujuy a los 97 años de edad en marzo del 2015.
Recibió numerosos reconocimientos, pero faltaba el que perpetuara su nombre. Hoy el sueño de que su amado Jujuy tenga una maternidad con moderno equipamiento es una realidad, y la mujer estará dignamente atendida al momento del parto.