Santillán contra el municipio y la UCR: “Que manden la represión, si quieren”

«Nos asombra que salgan los funcionarios como Robles (Juan Carlos Abud, secretario de Hacienda), que tiene más pinta de nazi, pidiendo la represión», descargó el titular del sindicato de los municipales, Carlos Nolasco Santillán, en referencia a Juan Carlos Abud Robles, secretario de Hacienda de la comuna capitallina. 

«Los democráticos pidiendo la represión”, ironizó Santillán, y repudió las amenazas de denuncias judiciales lanzadas por dirigentes de la UCR, así como las acusaciones de agresiones y roturas en dependencias municipales.

 En conferencia de prensa, mostró las notas presentadas al Ejecutivo municipal por el Sindicato de Empleados y Obreros Municipales (Seom) pidiendo la recategorización, el corrimiento de los precarizados de convenios/PIL a jornal, obra social, plus de la Dirección de Obras Civiles y de Obras Viales y situación de los CDI, entre otras irregularidades.

 “Los funcionarios salieron a decir que fue intempestivo el paro, pero las comunicaciones gremiales las tienen desde esa época. Es verdad que ellos se reúnen con nosotros, pero el diálogo no prospera. Nosotros no podemos decirle a la gente ‘vuelvan la otra semana’ o ‘tengan paciencia’. Los que cobran 300 pesos, los que cobran 1200 pesos, no tienen los mismos tiempos que quienes cobran 50 mil pesos o de todos los parientes que metieron en cargos altos”, observó el sindicalista.

 Por otra parte, señaló que el municipio capitalino no cumplimentó con las conciliaciones obligatorias que firmó con los trabajadores de Tránsito y de Higiene Urbana. “Vayan a ver los camiones de Higiene Urbana, vayan a ver si entregaron la ropa a los compañeros de Tránsito. No lo hicieron. Ellos están incumpliendo con la ley. No pueden tener precarizados de 13 años, de 16 años, de convenios que cobran 300 pesos y prestan servicios municipales”.

 “Son 1100 trabajadores que están precarizados”, indicó Santillán, y además desmintió que se haya desalojado a trabajadores. «Lo que se hace –continuó- es una permanencia en las afueras de los edificios».

 Aclaró que “la gente que está acá no tiene nada más que perder. Ya lo perdió todo. Algunos ni cobran. No tienen qué comer. Entonces, que denuncien. Que hagan lo que quieran. Que manden la represión. Que hagan lo que quieran los democráticos radicales. La verdad es que nosotros pretendemos la solución de esta aberración”.