Se realizó el programa “Plaza Inclusiva”, en la Belgrano

El Intendente de San Salvador de Jujuy, Raúl Jorge, junto a funcionarios municipales e instituciones civiles, protagonizaron el programa “Plaza Inclusiva», que consistió en apadrinar a un niño con alguna discapacidad física, motora o mental, mediante un abrazo simbólico y la colocación de bufandas de colores a los tallos de árboles de Plaza Belgrano. El objetivo es generar vínculos afectivos y promover políticas de inclusión, en la capital provincial.

Jorge, quien recorrió la Plaza Belgrano, expresó que “la plaza se colmará de actividades y fundamentalmente de visitantes, que en este caso la Secretaría de Desarrollo Humano a través del proyecto Plaza Inclusiva, permite no solo darle un calor virtual a nuestros árboles ubicados en nuestra histórica plaza Belgrano y la vez un colorido diferente, sino demostrar y brindar una actitud que tiene que ver con la preocupación de incluir en esta ciudad, a todos los ciudadanos, y hoy con el amor de las manos jujeñas produciendo bufandas en abrigos para todos los árboles, donde se hace visible el nombre de cada niño con capacidades diferentes”. 

Por su parte, la Secretaría de Desarrollo Humano, Mary Ferrín, sostuvo que “el proyecto Plaza Inclusiva ha sido una idea maravillosa de la Dirección de Políticas Socio Culturales, de poder hacer visible un pedido de las instituciones educativas que trabajan con niños de distintas discapacidades, de poder ser incluidos”.´

La funcionaria comunal destacó que “la idea de este trabajo junto a las instituciones Helen Keller, APACCE, la Escuela Oscar Orías, la Asociación Todos Juntos, y áreas municipales,  es entender que ellos forman parte de la sociedad y como tal debemos reconocerlos a través de ésta tarea maravillosa del Padrinazgo y Madrinazgo, que me toco ser madrina de Ingrid, ahora mi ahijada, que vamos a empezar a tener un vínculo que será afectivo”.

Luego, Rebeca  Chambi, titular de la Dirección de Políticas Socio Culturales, manifestó que “es un proyecto inclusivo con una alta impronta cultural y estética, sellando un vínculo de padrinazgo y madrinazgo con las personas con discapacidad que asisten a instituciones como la  Helen Keller, Areni, entre otras, y que fueron apadrinadas por distintos actores de la sociedad civil y funcionarios del Ejecutivo Municipal, con alto sentido de humanismo”.