Un informe sobre la situación habitacional en Jujuy revela que el crecimiento inmobiliario estuvo dirigido a fines turísticos, especulativos y de inversión. Otro aspecto relevante es la gran cantidad de viviendas desocupadas, la concentración de la propiedad y el aumento de asentamientos y viviendas precarias, con hacinamiento crítico y falta de acceso a servicios básicos, como agua, luz y gas.
El trabajo, que se presentó este martes en la Facultad de Humanidades de la UNJu, estuvo coordinado por la docente universitaria Natalia López, también candidata a diputada por el Partido Obrero (PO) en el FIT-U, quien detalló en diálogo con El Submarino Radio (FM Conectar 91.5) las conclusiones más salientes del relevamiento.
«La vivienda siempre ha sido una demanda en Jujuy, y es una pelea que ha llevado adelante el Partido Obrero a nivel nacional y provincial con mucha fuerza, por la inserción que tiene en los barrios populares, los más postergados, donde se ve que es una demanda muy sentida», explicó.
Para elaborar el informe, se tomaron como fuente los datos publicados por el Indec y la Dipec, además de un estudio de investigadores del Conicet.
López calificó la situación habitacional en la provincia como «crítica» y reveló que «todos los datos posicionan a Jujuy por arriba de las otras provincias del NOA y de otras regiones, como el NEA».
«Cuando hablamos de crisis habitacional, no solamente nos referimos a la falta de acceso a la tierra y la vivienda, que es un problema. Acceder a la vivienda propia es un sueño casi imposible, un privilegio», señaló la docente.
En este sentido, mencionó otras problemáticas asociadas al problema habitacional, como la gran cantidad de gente que debe alquilar un lugar donde vivir y quienes están inscriptos en el IVUJ esperando una vivienda desde hace 20 o 30 años.
«Hay otro aspecto, porque no solamente nos referimos a la falta de acceso, sino también a las características de las viviendas, las condiciones de hacinamiento, la falta de planificación y urbanización en los barrios», aclaró López, y precisó que en Jujuy hay 60.000 familias que no tienen acceso a servicios básicos como el agua, la luz o el gas.
Presentamos en la Facultad de Humanidades un informe sobre la crisis habitacional en Jujuy.
Creció el desarrollo inmobiliario pero la mayoría de la gente continúa sin vivienda https://t.co/fuL9aP9MWz pic.twitter.com/7S5zl6pY38— Sebastián Copello (@sebacopello) April 15, 2025
Para realizar el informe se tomaron los datos del Indec, pero Natalia López explicó cierta dificultad para interpretarlos: «Tenemos que hacer una observación, porque el Indec dice que hay 809.364 viviendas particulares en toda la provincia, pero cuenta como vivienda particular una casa, un departamento, pero también una carpa, un rancho, incluso una casilla con techo de cartón», detalló, y contrapuso ese dato con la población total de la provincia, que asciende a 811.000 habitantes.
La docente destacó también el dato referido a las personas que son propietarias, que según el censo de 2022 suman 612.000. «Ese es un dato que también hay que analizar, porque los que tienen escritura son 290.000, es decir, menos de la mitad; y del resto hay casi 100.000 personas sin ningún tipo de documentación».
«El último dato del Renabap (Registro Nacional de Barrios Populares) es que en Jujuy hay 159 asentamientos en toda la provincia -indicó-. Ahí es donde encontramos a estas casi 100 mil personas que el Indec define como propietarios, mientras la provincia no los reconoce como tales porque no tienen papeles, ni título de compraventa, ni certificado de exposición ni de adjudicación».
Del otro lado, está el dato del Indec referido a los ‘no propietarios’, que «permite entender un poco más de cuánto es el déficit, efectivamente, cuánta gente necesita una vivienda». De acuerdo al organismo nacional, 197.000 habitantes de Jujuy son ‘no propietarios’
«En la provincia hay 77.191 inquilinos -continuó la docente-, que están en una situación difícil porque sabemos que con la desregulación se va aproximadamente el 50 o el 60 por ciento del salario en el pago del alquiler».
Finalmente, López destacó un dato más: mientras por un lado el Indec dice que hay 809.000 viviendas particulares en Jujuy, por otro lado revela que la cantidad de viviendas particulares ocupadas es de 238.141.
«Es decir, hay 571.000 viviendas desocupadas. Esto es una barbaridad -comentó-. Aunque en ese número podemos encontrar viviendas abandonadas, en refacción o en reforma, sigue siendo un dato altísimo que llama mucho la atención».
Para la elaboración del informe, se comparó también el crecimiento de la población con el de la cantidad de viviendas. «Si tomamos el censo de 2010 al de 2022, en esos 12 años la población de Jujuy creció un 20,5 por ciento, mientras que la construcción de viviendas creció un 312.4 por ciento», reveló López.
Frete a estos datos, se preguntaron dónde están esas viviendas que se construyeron, y encontraron que se ubican mayormente en tres departamentos: Manuel Belgrano, El Carmen y Humahuaca. «La definición que sacamos de acá es que hay un gran crecimiento y un gran desarrollo inmobiliario con fines turísticos y especulativos», concluyó.
«Los dos mandatos de Gerardo Morales son los periodos en los que se construyó la menor cantidad de viviendas en Jujuy. Había prometido que iba a construir 4000 por año y en ocho años construyó apenas 3500 en toda la provincia. Es totalmente insuficiente», acotó.
La candidata a diputada remarcó además que en esos ocho años se aprobaron dos leyes provinciales muy importantes: «La 6049, que transforma el área natural protegida de Los Diques en un complejo turístico, y la de Ordenamiento Territorial, de 2018, que fue festejada por todos los inmobiliarios porque preveía recursos y financiamiento del estado para proveer de servicios a esos loteos, obviamente después del fraccionamiento de tierras fiscales. Entonces, es una situación compleja que tiene responsables políticos».
-¿Qué proponen para encarar el problema habitacional en Jujuy?
-Primero, tiene que haber una solución inmediata para las 40.000 familias que están inscritas en el IVUJ. Y necesitamos un plan de viviendas urgente, pero que sea con requisitos accesibles. Porque no puede ser que como requisito pidan que se tenga un ingreso de tres salarios mínimos, vital y móvil, como pide hoy el IVUJ para las torres de Luján. ¿Qué familia jujeña llega a reunir esos requisitos? Pocas, poquísimas, casi ninguna. También queremos que el fraccionamiento de tierras fiscales sea un acceso para la familia que lo necesite. Y que se cobren impuestos a las viviendas desocupadas, a todos los propietarios que lucran con las necesidades y con el desarrollo inmobiliario. O que las alquilen.