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Empleadas municipales de la localidad de Puesto Viejo denunciaron al comisionado municipal de esa localidad, Marcelo López del Frente Cambia Jujuy, de cesantearlas con el argumento de que no sirven para trabajar y que necesitaba hombres para ocupar los puestos laborales que cubrían.
En total, son 15 mujeres fueron separadas de sus cargos bajo esa débil, cruel y discriminatoria fundamentación, aunque las afectadas aseguraron que la maniobra fue consumada por el jefe comunal para hacer ingresar al municipio gente de su entorno político.
El grupo de mujeres, ante el desamparo provocado por la situación, decidió hacer público y notorio su repudio contra esta medida y mantuvieron un encuentro con la diputada justicialista Patricia Armella, quien se comprometió a realizar gestiones para obtener una explicación oficial sobre lo sucedido y arbitrar los medios tendientes a revertir la decisión del comisionado.
Tras el encuentro con la legisladora, Santusa Ramos, una de las voceras del grupo, señaló que esta situación reviste la figura de violencia de género y afecta a 15 mujeres que prestaban servicios en la comuna, en la mayoría de los casos, desde hace varios años. “Yo tenía una año y medio, pero otras compañeras contaban con más antigüedad”, comentó, mientras repetía una y otra vez que fueron víctimas del abuso de autoridad y de un acto de injusticia cometida por López.
Reveló que el despido vino precedido de una intensa persecución laboral originada en diciembre de 2015. “Desde hace ocho meses que nos amenazaba con la cesantía y con expresiones discriminatorias. Nos decía que nos iba a echar porque pertenecíamos a otro partido político y porque somos mujeres inútiles para las labores que pretendía que realicemos dentro del municipio”.
