Trabajadores de El Talar llevaron su reclamo a La Rosadita

Trabajadores eventuales de la Finca El Talar, que pertenece al Ingenio Ledesma, iniciaron una permanencia frente a La Rosadita, el palacete de los Blaquier. Rafael Vargas, secretario general del Soeail, explicó a El Submarino que el reclamo es por los cortes de ficha que se realizaron de manera abrupta y la adquisición por parte de la empresa de maquinaria nueva, lo que pone en riesgo la continuidad de la ya precaria situación laboral.

“Hoy no tenemos fuente de trabajo y encima vemos la implementación de equipos mecanizados, y en la ley laboral dice que esto no es correcto”, señaló el dirigente, y agregó que los trabajadores que reclaman son eventuales que pertenecían y pertenecen a la empresa Eco, una tercerizadora de Ledesma, pero que un acuerdo firmado el año pasado establece que deben ser absorbidos formalmente por Ledesma.

 Los afectados son más de 50 trabajadores que desde hace más de un mes comenzaron con su reclamo, primero en el portón del predio y luego con cortes de ruta, por su precaria situación laboral: la empresa no les asigna tareas e introdujo cuatro plantadoras mecánicas, lo que se interpreta como que han decidido desechar la mano del hombre.

Ahora se instalaron frente a la puerta de La Rosadita, la lujosa estancia de la familia Blaquier ubicada en Libertador Gral. San Martín. 

 Vargas lamentó “tener que llegar siempre a las últimas medidas, pero el accionar de la empresa Ledesma quedó claro con la toma del año 2011, donde conociendo la problemática habitacional hubo que llegar hasta lo último para que recién ahí escuchen a la gente”.

“Estaremos todo el tiempo que sea necesario”, advirtió el dirigente.