El presidente Javier Milei usó nuevamente la cadena nacional anoche para emitir un mensaje que no tuvo ningún anuncio, sino que estuvo centrado en destacar el superávit fiscal que se consiguió por tercer mes consecutivo. Fue del 0,2 por ciento.
Este logro no solamente se anotó a costa de posponer el pago de deuda sino a partir de aplicar la “motosierra” y la “licuadora” a las jubilaciones, la obra pública y las transferencias a las provincias, temas sensibles que cruzaron el debate público de los últimos meses. En tal sentido, dijo que los argentinos atraviesan “el último tramo de un esfuerzo heroico”.
“En contra de los pronósticos de la mayoría de los dirigentes políticos, los economistas profesionales, televisivos y petardistas tribuneros, los periodistas especializados y buena parte del establishment argentino, quiero anunciar que el sector público nacional registró durante el mes de marzo un superávit financiero de más de $275.000 millones. Logrando de esta manera, y luego de más de casi 20 años, superávit financiero de 0,2% del PBI durante el primer trimestre del año”, dijo Milei.
“Es el primer trimestre con superávit financiero desde el año 2008. Un hito que debe enorgullecernos a todos como país, en particular, dada la estrepitosa herencia de la que tuvimos que hacernos cargo”, aseguró.
“No esperen la salida de la mano del gasto público. La era del supuesto Estado presente ha terminado. Ha sido un fracaso estrepitoso que ha sumergido al 60% de la población en la pobreza y nunca más vamos a volver a eso”, afirmó.
La cadena nacional transmitió el mensaje que el presidente de la Nación había grabado durante la tarde de este lunes, en el Salón Blanco de la Casa Rosada, escoltado por el ministro de Economía, Luis Caputo, y el presidente del Banco Central, Santiago Bausili. Detrás de ellos se ubicaron Pablo Quirno, secretario de Finanzas, y Vladimir Werning, vicepresidente del Banco Central.
En relación con el superávit fiscal logrado, Milei dijo que “no es sólo un número en una tabla del Ministerio de Economía sino la garantía de un camino sostenible y consistente para terminar con la inflación para siempre en la Argentina”.