Violencia en el Ministerio de Trabajo: «Mi hermana pedía auxilio y nadie la ayudaba»

Empleados y empleadas del Ministerio de Trabajo y Empleo de la provincia realizaron esta mañana una sentada para hacer visible la denuncia por violencia y agresiones contra una trabajadora por parte de personal jerárquico de esa dependencia.

Los hechos se conocieron durante el fin de semana por las redes sociales. Los trabajadores le enviaron además una carta al gobernador Gerardo Morales en la que dan cuenta de «agresiones verbales, físicas, privación ilegítima de la libertad, manoseo y robo por parte de la funcionaria Agustina Mulqui (nuera del ministro) y sus secuaces».

Mulqui es subsecretaria de Fiscalización de Buenas Prácticas y Relaciones con la Sociedad Civil, y tal como expresan los trabajadores, es nuera del ministro Jorge Cabana Fusz. En la denuncia también involucran a la jefa de Recursos Humanos, Lucía Mulqui, a María José Chara y a Brenda Narbay.

La víctima de estos violentos episodios, cuya identidad se reserva por temor a represalias, ya realizó la denuncia policial correspondiente.

Su hermana, Lorena Sosa, conversó con El Submarino Radio (FM Conectar 91.5) esta mañana en la protesta organizada por el personal del Ministerio. Y ofreció un relato que bien podría haber salido de la inventiva de un escritor de novela negra: «Mi hermana fue citada a la oficina del ministro, donde la esperaban cuatro personas: Gabriela Aletti, Agustina Mulqui, una abogada y la secretaria de Mulqui. Mientras hablaban de cosas de trabajo, una acusa a mi hermana de estar grabando la conversación. En ese momento cierran la puerta y comienzan a violentarla física y psicológicamente. Mi hermana pedía auxilio y nadie la ayudaba».

Según consta también en la denuncia, las funcionarias le quitaron el celular y nunca se lo devolvieron. Lorena contó: «No la dejaban ir, querían impedir que denunciara, estuvo privada de su libertad. Pudo escapar gracias a sus compañeros».

El personal del Ministerio de Trabajo asegura que las situaciones de violencia laboral son frecuentes. Lo dicen en la nota que le hicieron llegar al gobernador: «Los hechos de violencia laboral suceden de manera constante y reiterada en nuestro ámbito de trabajo», y enumeran: malos tratos, gritos, humillaciones, amenaza de despido, persecución, hostigamiento, despidos sin causa de personal idóneo para reemplazarlo por punteros políticos, trato desigual, privilegios excesivos para el círculo íntimo y familiar, precariedad laboral, agresiones verbales y físicas, abuso de autoridad, acoso sexual. Afirman que esos hechos, además de ser conocidos y avalados por el ministro, «son perpetrados por él mismo».

Lorena Sosa coincide: «Este no es un caso único. Esta violencia se viene ejerciendo hace mucho tiempo. Los trabajadores están cansados. Otros compañeros también realizaron denuncias pero no lo hicieron público para evitar las represalias».

Sobre la situación actual de su hermana, confirmó que se encuentra de licencia médica, con un cuadro depresivo. «Aún no se le notificó el despido ni la llamaron para saber cómo se encuentra, por lo que su familia y compañeros de trabajo somos su único apoyo».

«La señora Gabriela Aletti estaba hablando con los medios diciendo que mi hermana fue violenta con ella, pero todos sus compañeros saben que no es así. Tendrían que ver los videos y ahí van a ver quién es la víctima», apuntó.