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El Tribunal Oral Federal de Jujuy lleva a cabo una inspección ocular a los lugares donde funcionaron Centros Clandestinos de Detención (CCD) en la capital durante la dictadura militar. Son el Departamento Central de la Policía y la cárcel local, ubicada en el barrio Gorriti.
Seis testigos víctimas participan de la inspección, en el marco del segundo juicio por los crímenes de lesa humanidad que se desarrolla en Jujuy y que ventila las causas por la detención y el asesinato de Dominga Álvarez de Scurta y las detenciones y desapariciones María Alicia Ranzoni, Juana Francisca Torres Cabrera, Osvaldo Gregorio Giribaldi, Pedro Torres Cabrera, Jaime Lara Torres y Jorge Turk Llapur.
Los testigos convocados son Claudia Scurta, hija de Dominga y testigo del secuestro de su madre, Juan Felipe Noguera, Mario López, Sara Murad, Mercedes Salazar y Gladys Artunduaga.
Ambos CCD, además de otro ubicado en el paraje Guerrero, ubicado al norte de esta ciudad, son lugares donde las fuerzas represivas mantenían a los detenidos y practicaban sesiones de tortura, entre otros vejámenes.
El 10 de junio de 1976, la guardia del Servicio Penitenciario entregó a todo el grupo al comisario Ernesto Jaig y César Darío Díaz, desaparecidos desde esa fecha, habiéndose encontrado solo el cuerpo de Dominga enterrado como NN en el cementerio del paraje de Yala.
Sara Murad, Gladys Artunduaga y Mercedes Salazar, fueron quienes dialogaron y vieron torturadas a Dominga, María Alicia y Juana Francisca en el penal, ya que compartían el pabellón de mujeres, además de ser testigos el día que las llevaron a las tres ahora desaparecidas.
Felipe Noguera y Mario López, esposo de Juana Francisca, estuvieron en la cárcel para la misma época que el grupo de desaparecidos cuyos hechos se ventilan en este juicio.
Los imputados por secuestro, torturas y homicidios son Antonio Orlando Vargas, ex oficial de Ejército e interventor en el Servicio Penitenciario, condenado a 25 años de prisión en el primer juicio; el suboficial del Ejército César Darío Díaz y los guardia cárceles Carlos Alberto Ortiz, Orlando Ricardo Ortiz, Mario Marcelo Gutiérrez y Herminio Zárate.
Todos los imputados actuaron en la cárcel de Gorriti durante la represión, participando algunos de ellos como Orlando Ricardo Ortiz del Área 323, a cargo del ex coronel Néstor Bulacio, quien murió sin ser juzgado.
