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En las últimas horas del viernes pasado, se dio a conocer una denuncia pública realizada por vendedores ambulantes de flores, comidas y bebidas contra la Dirección de Espacio Público del municipio capitalino, a través de la Coordinación realizó cobro que serían “ilegales” por el uso del espacio público, durante los días 1 y 2 de noviembre fecha en que se conmemoró el día de Todos los Santos y los Fieles Difuntos.
Los denunciantes resaltaron que personal de la Subsecretaria de Fiscalización y Control de la Municipalidad de la Capital, a cargo de Maximiliano Quiroga, realizó dichos cobros sin estar identificados correctamente con una credencial, no otorgaban recibos oficiales y en caso de negativa al pago se ordenaba la intervención de inspectores de la misma dependencia comunal para proceder al desalojo.
La denuncia pública señala que el coordinador del organismo, Maximiliano Quiroga quién habría ordenado a sus empleados a su cargo realizar esta tarea y los pagos se hacían por montos de entre 200 y 400 pesos por día en inmediaciones a los dos cementerios municipales, el Rosario y de El Salvador.
Calcularon entre 40 y 500 los vendedores que debieron pagar el canon para poder vender sus productos. Recalcaron además que no es la primera vez que proceden de esa manera, que habitualmente en todo evento donde el municipio tiene injerencia en el Espacio Público, Fiesta de los Estudiantes, carnaval, etc., se procede de esta manera.
“Pasó en carnaval durante los eventos bailables que se realizan en la Ciudad Cultural, años atrás en los corsos capitalinos, donde se recaudan grandes sumas de dinero y no se saben si luego son ingresados a las arcas municipales” dijeron los vendedores.
El artículo 118 de la Carta Orgánica Municipal, otorga facultades solamente a la Dirección de Rentas Municipal para recaudar todos los recursos que se determinen en el Código Tributario Municipal, razón por la cual se desconoce bajo qué facultades se realizan cobros por el uso del espacio público.
Trabajadores de la dependencia municipal confirmaron su intervención en la cobranza de cánones municipales, por orden específica del Coordinador de Espacios Público. “Todo lo recaudado en esas fechas se guardaba en una bolsa de plástico y se le hacía entrega a Maximiliano Quiroga” afirmaron.
Además, admitieron que no se otorgaron ningún tipo de recibo y que todo lo recaudado se registraba en una planilla común, que no tenía ni firma ni sello de la Dirección.
Los trabajadores municipales desconocen si el dinero recaudado ingresó a las arcas de la Dirección de Rentas o el uso que se le dio, debido a que el funcionario jamás rindió cuenta de las recaudaciones que se realizan en ese organismo.
