La red social X, antes Twitter, anunció hoy el cierre de sus operaciones en Brasil en disconformidad con las decisiones del juez de la Corte Suprema brasileña Alexandre de Moraes, quien supuestamente amenazó con multar y encarcelar a la jefa de la compañía local, Rachel de Oliveira Villa Nova Conceição, por incumplimiento de las decisiones judiciales.
En un comunicado emitido en la propia red social, X, propiedad de Elon Musk, aseguró que el servicio seguirá estando disponible para los usuarios de Brasil.
En el comentario publicado este sábado, el perfil publicó una copia digital de la supuesta decisión de Alexandre de Moraes, en la que se estipula «una multa diaria de 20.000 reales (unos 3.660 dólares) a la administradora de la empresa, Rachel de Oliveira Villa Nova Conceição, acumulativa a la impuesta a la empresa, así como decreto de prisión por desobediencia a la determinación judicial».
Aunque la sentencia es confidencial, X aseguró que divulgó la copia de la orden de detención de Alexandre de Moraes para «exponer sus acciones».
«A pesar de que nuestros numerosos recursos ante el Tribunal Supremo no fueron escuchados, de que el público brasileño no fue informado de estas órdenes y de que nuestro equipo brasileño no tiene ninguna responsabilidad ni control sobre el bloqueo de contenidos en nuestra plataforma, Moraes optó por amenazar a nuestro equipo en Brasil en lugar de respetar la ley o el debido proceso», afirmó X.
«En consecuencia, para proteger la seguridad de nuestro personal, hemos tomado la decisión de cerrar nuestras operaciones en Brasil con efecto inmediato. El servicio X sigue estando disponible para la población de Brasil», prosiguió.
«Nos entristece profundamente habernos visto obligados a tomar esta decisión. La responsabilidad recae exclusivamente en Alexandre de Moraes. Sus acciones son incompatibles con un gobierno democrático. El pueblo brasileño tiene que elegir: democracia o Alexandre de Moraes», concluyó el comunicado.
En los últimos días, Alexandre de Moraes dictó sentencias para ordenar a la red social que bloqueara perfiles que publicaron mensajes antidemocráticos o de odio contra las autoridades. La empresa, sin embargo, no cumplió estas órdenes.