El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, firmó este lunes un acuerdo para ceder a las Fuerzas Armadas de Estados Unidos el uso de la base militar aeroespacial de Alcántara, en el estado de Maranhao, nordeste de Brasil, un lugar estratégico para el lanzamiento de cohetes y satélites.
Este acuerdo era pretendido por Estados Unidos desde el año 2000, cuando la iniciativa había sido bloqueada por el Congreso brasileño (gobierno de Fernando Henrique Cardoso) porque afectaba la soberanía nacional.
Para el presidente ultraderechista, el acuerdo es considerado el más importante de la gira. Previsiblemente, varias veces criticó a sus antecesores Luiz Inácio Lula da SIlva y Dilma Rousseff por haber impedido el uso de la base por parte de Estados Unidos.
Con este acuerdo -que deberá ser ratificado por el Congreso de Brasil- personal estadounidense tendrá instalaciones en la base de Alcántara aunque el Gobierno de Bolsonaro aclaró que militares, policías y bomberos brasileños tendrán acceso.
La firma del acuerdo se realizó durante de la visita oficial que Bolsonaro realiza a Estados Unidos en una ceremonia en la que el mandatario estuvo acompañado del canciller Ernesto Araújo y el ministro de Ciencia y Tecnología, Marcos Pontes.
La parte estadounidense estuvo representada por el secretario de Seguridad Internacional y No Proliferación, Christopher Ford.
Cuando asumió, Bolsonaro adelantó que cedería una base militar a los Estados Unidos en territorio brasileño pero la idea central fracasó por haber sido objetada por el Ejército brasileño.
En el caso de Alcántara, señala la prensa brasileña, es un punto intermedio entre las aspiraciones del mandatario y la corporación de los máximos jefes militares.
El acuerdo se firmó este lunes luego que el presidente visitara y mantuviera una reunión en la sede de la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos (CIA), en un hecho inédito para un mandatario.