Chile define este domingo en las primarias presidenciales quiénes serán los abanderados de la derecha y de la izquierda en la elección de noviembre, pero un sector político clave quedará afuera de este paso previo: los históricos partidos de la ex Concertación que gobernaron el país desde la vuelta de la democracia hasta 2010.
Esta primaria, que no es obligatoria para los partidos, tiene la particularidad de que los dos grandes bloques tradicionalmente en disputa, especialmente en el caso de un eventual balotaje, llegan en una situación muy distinta.
Por un lado, los cuatro candidatos de la derecha nucleada en «Chile Vamos» competirán en una misma interna, mientras que, por otro lado, la izquierda y la centroizquierda expusieron marcadas diferencias que las implosionaron de cara a este proceso electoral y solo participará el primero de los dos sectores, Apruebo Dignidad.
En medio de un clima de tensión, acentuado por los resultados de las recientes elecciones a constituyentes, los partidos políticos de la centro izquierda tradicional, agrupados antes en la Concertación y hoy en el bloque Unidad Constituyente, no lograron llegar a un acuerdo con las fuerzas agrupadas en el bloque Apruebo Dignidad, integrado por el Frente Amplio y el Partido Comunista (PC).
La inscripción de las primarias se oficializó el pasado 24 de mayo, a solo una semana de unos comicios que marcaron una fuerte derrota a todos los partidos tradicionales, y pese a los esfuerzos de último momento, la centro-izquierda y la izquierda no lograron llegar a un acuerdo para presentar un frente unido de cara a noviembre.
Los tradicionales Partido Socialista (PS), la Democracia Cristiana (DC) y el Partido Radical (PR) se presentarán en las presidenciales a fin de año con sus propios candidatos.
En consecuencia, los dos únicos candidatos oficiales progresistas que se medirán el domingo en estas primarias son Daniel Jadue, del Partido Comunista, alcalde de la populosa comuna capitalina de Recoleta, y Gabriel Boric, diputado del partido Convergencia Social (CS) del Frente Amplio.
Pero el campo de la centro-izquierda y la izquierda podrían presentar más de cuatro candidatos en noviembre.
Aún no está claro si participarán Paula Narváez, psicóloga de 49 años, la candidata del PS-PPD (Partido por la Democracia) y la «delfín» de la expresidenta Michelle Bachelet, y Carlos Maldonado, abogado de 57 años, presidente y abanderado del PR, los dos dirigentes que pidieron reiteradamente unas «primarias amplias» dentro de todo el arco opositor.
Otros nombres que han aparecido en la carrera presidencial, pero que se han bajado son el excanciller Heraldo Muñoz, el exministro Francisco Vidal y el exembajador en Argentina Marcelo Díaz.
Un caso particular se vive en la DC ya que tenía definida su candidata desde enero, la senadora Ximena Rincón, pero ella informó en una carta pública a la Junta Nacional del partido que decidió «poner a disposición de ustedes, con mucha humildad, la nominación presidencial» y denunció presiones para bajar su aspiración.
En medio de ese clima enrarecido, la histórica DC, la fuerza de los expresidentes Patricio Aylwin (1990-1994) y Eduardo Frei Ruiz-Tagle (1994-2000), espera la definición también de su principal carta, la presidenta del Senado, Yasna Provoste, quien irrumpió en las encuestas por el protagonismo que ganó como opositora al Gobierno de Sebastián Piñera en las pujas legislativas para aprobar ayudas sociales a los más afectados por la pandemia.
Hasta el momento, Provoste, también exministra de Educación de Bachelet en su primer Gobierno, no ha confirmado si competirá en las elecciones presidenciales del 21 de noviembre.
«Ella está pensando cómo confirmar su candidatura. Está tranquila. No tiene la ansiedad del candidato, aunque tiene claro que hay oportunidades que se dan una sola vez en la vida», contó una persona cercana a la presidenta de la Cámara Alta al diario La Tercera.
La incertidumbre, las discusiones internas y, principalmente, la falta de unidad dentro de la oposición ya provocó críticas dentro de esos mismos sectores.
El senador socialista y ex candidato presidencial José Miguel Insulza calificó de «vergonzosa y un papelón» la imposibilidad de competir en una sola primaria.
El presidente interino del PPD, Francisco Vidal, atacó directamente a las fuerzas de izquierda:
«La centroizquierda tiene que asumir que hay una izquierda que no está en condiciones de pactar con nadie. Esta es la segunda vez que nos pasa, llegó el momento de reivindicar que la centroizquierda es una opción para Chile», analizó en una entrevista con Radio Duna.