Un fin de semana negro y tal vez el lunes sea peor porque el FMI aprobará el préstamo de 20 mil millones de dólares, y el lunes el secretario del Tesoro de EEUU, Scott Bessent llega al país con variantes en la política cambiaria, financiera y económica para el país.
Cada intervención del Fondo Monetario (FMI), el plan económico de los países que se endeudan queda en manos del organismo y, en consecuencia, de los Estados Unidos, el accionista mayoritario del Fondo.
En casi un año y medio, el gobierno de extrema derecha de Javier Milei terminó cancelando su programa inicial para cederles el manejo de la Argentina, antes de las elecciones nacionales legislativas del mes de octubre.
En las próximas horas habrá dos hechos clave que deben leerse en esta línea: el primero, que el Board del FMI definirá este viernes cuánto dinero le dará a Argentina de libre disponibilidad, es decir, cuánto de esos 20 mil millones del crédito total que confirmó el Staff podrá usar el ministro de Economía, Luis Caputo, para intervenir la brecha y evitar una disparada del dólar.
El segundo hito es una rareza que, sin dudas, debe ser valorada como un apoyo político de envergadura para el Gobierno. El próximo lunes arriba al país Bessent y su presencia es importante porque muestra que, aún con la guerra comercial desatada con China, Estados Unidos quiere bancar a la administración Milei.
Naturalmente, detrás de estos dos gestos hay una pregunta central que no está resuelta y que, aún con esos guiños de Trump, no logró calmar a los mercados locales, que mostraron al dólar y al Riesgo País en alza y a la Bolsa y los bonos en números rojos. La referencia es para el nivel de devaluación que se viene.
En las últimas horas, de hecho, desde el mismo Gobierno volvieron a deslizar que desde el lunes podría haber otro esquema cambiario, con bandas y flotación sucia, un dólar intervenido a medias.
El funcionario yanqui arribará a Buenos Aires el próximo 14 de abril para mantener encuentros con autoridades del Gobierno nacional y representantes del sector privado.
En estos días se especuló con que el enviado traiga bajo el brazo más dinero, un apoyo directo del Tesoro, para reforzar el dinero que daría el FMI. Desde Hacienda, de todos modos, no pudieron confirmar que eso vaya a ocurrir.
Según indicó el Tesoro estadounidense, el funcionario llevará un «mensaje claro» de apoyo a la agenda económica del gobierno argentino y alentará al resto de la comunidad internacional a acompañar las reformas estructurales en curso. «Gracias al liderazgo audaz del presidente Javier Milei, la relación entre Estados Unidos y Argentina es más sólida que nunca. Espero con entusiasmo mantener conversaciones positivas sobre la economía argentina y explorar nuevas formas para profundizar nuestra vital relación económica», expresó Bessent en un comunicado.
El Directorio del FMI aprobará este viernes un nuevo programa con la Argentina por un monto total de US$20.000 millones, que servirá para capitalizar el Banco Central e implementar la salida del cepo y un nuevo régimen cambiario que incluiría un esquema de bandas de flotación.
Según trascendió, con la puesta en marcha del programa, el Gobierno modificará el esquema cambiario e irá a un sistema de bandas que le permitirá intervenir en el mercado cambiario para evitar movimientos bruscos en la cotización del dólar.
Esta medida comenzaría a regir desde el próximo lunes y sería una formal salida del cepo cambiario, más allá de que aún puedan existir algunas restricciones para el movimiento de capitales.
El interrogante a develar es la amplitud de esa brecha y bajo qué circunstancias se implementaría la intervención que estaría a cargo del Banco Central.
El segundo punto que espera el mercado es monto del desembolso inicial, dado que será la fortaleza con la cual el Banco Central afrontará la salida del cepo.
En principio ese monto sería superior a los US$10.000 millones que serán tomados por el Tesoro que luego le recomprará deuda al Banco Central.