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La molestia de Mauricio Macri con la derrota del oficialismo en Diputados se hizo evidente cuando interrumpió el descanso que como es habitual se toma los fines de semana largos, para volver a criticar a la oposición por los cambios en Ganancias. “Discutieron sobre números que no son verdad”, se quejó desde la estancia de Alta Gracia a la que fue esta vez con su familia, y fue particularmente duro con Sergio Massa, a quien tildó de “impostor”.
Macri les metió también presión a los gobernadores, al asegurar que muchos de ellos «estaban indignados con esto porque afecta la gobernabilidad de todos”, y al jefe del bloque del PJ-FpV en el Senado, Miguel Angel Pichetto, del que dijo esperar que pueda enderezar la discusión en el peronismo para que la iniciativa «evolucione favorablemente» en la Cámara alta. A su promesa de campaña de eliminar el impuesto la volvió a pasar por alto.
Con su nueva aparición pública, Macri profundizó la línea que marcó ayer cuando en su primera referencia a la media sanción del proyecto de Ganancias calificó como “una pesadilla” el consenso de los opositores, a quienes acusó de acusó de “hacer demagogia” y “mentirle a la gente” con un proyecto que “no es serio”. “Espero que el Senado, con los gobernadores le pongan parate a estos intentos que lo único que hacen es desmerecer y desconocer el cambio que se produjo en la Argentina”, les marcó también entonces la cancha a los gobernadores.
El Gobierno guarda el antipático veto presidencial como su última carta para el caso de que el Senado sancione el texto que salió de Diputados. Para no tener que recurrir a eso presionará a los gobernadores para que convenzan a sus senadores de no acompañar la iniciativa. Algunos , como el socialista santafesino Miguel Lischitz y el rionegrino Alberto Weretilneck, salieron hoy mismo a advertir que el proyecto de la oposición desfinancia las arcas provinciales.
Desde la estancia cordobesa Potrerillo de Larreta, Macri volvió a mandarles un mensaje los gobernadores. «Son muchos los que estaban indignados con esto porque afecta la gobernabilidad de todos. Crea impuestos que no se sabe ni cuanto recaudan. No se pueden hacer las cosas tan mal, con tanta improvisación», declaró el Presidente. También señaló que «las próximas semanas va a haber novedades, hay mucho debate entre los gobernadores y espero que el Senado muestre que tiene un compromiso con la gobernabilidad». En ese punto le dedicó un párrafo aparte a Pichetto, sobre cuya espalda cargó la tarea de hacer que la iniciativa «evolucione favorablemente» en Senadores.
En contra de su promesa de campaña, Macri defendió el pago de Ganancias y admitió que su proyecto “es costoso, pero es razonable”. Al opositor lo calificó de “poco serio” porque “ni siquiera hay un dictamen de la AFIP explicando cuánto cuesta la baja del Impuesto. Se ha discutido sobre números que no son verdad. Son varias decenas de miles de millones de pesos que faltarían en el Presupuesto que acaba de aprobarse».
Macri también redobló también el discurso que armó el gobierno para asociar a toda la oposición con el kirchnerismo y en particular hacerle pagar un costo político a Massa. “Creen que somos tontos y que no tenemos memoria. Quieren engañarnos detrás de banderas demagógicas”, les recriminó a los opositores, a quienes acusó de haber discutido “sobre números que no son verdad cuando por primera vez tenemos números reales”. También manifestó que “si no tenemos caminos, puertos, ferrocarriles, educación de calidad, entonces no vamos a crecer”.
Fiel a la estrategia trazada por el oficialismo, Macri se refirió con nombre y apellido al líder del Frente Renovador. “Aunque Sergio Massa se haya querido ocultar de la foto, sabemos que son lo mismo”, remarcó en diálogo con radio Mitre y consultado sobre el futuro de la relación entre ambos, respondió: «Yo apuesto a que la gente aprenda a ser confiable, es muy importante. Esto lo tienen que entender Massa y todos los dirigentes. La Argentina tuvo muchas décadas de gente que manipuló y trató de disfrazar las cosas y a la larga cuando uno es un impostor sale a la luz.»
Página/12
