Uno de los testigos en la primera audiencia del juicio oral y público contra Milagro Sala, al abogado Alberto Bellido y al empleado judicial Daniel Romero, por la desaparición de un expediente judicial en 2009, denunció presiones y aprietes del titular del Ministerio Público Fiscal, Sergio Enrique Lello y mencionó a dos abogados del foro local, Juan Carlos Dávalos y Joaquín Campos.
Mientras Jorge Luis Ruiz brindaba explicaciones y respondía a las defensas, el Tribunal en lo Penal N°3 ordenó que el acta de las declaraciones de Ruiz fuera remitido al fiscal especializado en estos tipos de delitos, para que se le tome declaración sobre las graves acusaciones que los abogados defensores calificaron con la figura de «extorsión». ¿Un fiscal va a investigar a su jefe…?
«Voltear a Bellido»
El testimonio de Ruiz fue contundente con Lello, reveló que “justo una semana atrás fui convocado al despacho de un abogado, quien le habría propuesto recuperar su trabajo en la mesa de entrada del MPA, a cambio de «voltear a Bellido”.
Ruiz, exempleado en la Mesa de Entrada afirmó que «un funcionario del Ministerio Público de la Acusación (MPA) me dijo personalmente que si declaraba a favor de ellos volvería a trabajar», aseguró Ruiz, no quiso identificarlo.
El testigo relató que se quedó sin trabajo tiempo después del robo del expediente y que además sufrió varios episodios de violencia: «Me metieron preso dos veces», señaló.
Y manifestó que el 22 de diciembre de 2009 a las 12 del mediodía se encontraba en su puesto de trabajo y que ese día nadie lo consultó sobre el expediente en cuestión, que había llegado a la Mesa de Entrada.
«Cuando llegó lo incorporé y se lo entregué a Nelson ‘Yayo’ Echenique, que era el instructor», declaró.
Por su parte, el abogado de Bellido, Juan Cabezas, pidió que se investigue la declaración de Ruiz «ante la posibilidad de una extorsión o un cohecho derivado de un funcionario del Ministerio Público de la Acusación».
En tanto, el fiscal Darío Osinaga solicitó que se extraigan copias de la declaración de Ruiz y se remitan al fiscal de turno, para que se investigue lo que calificó como un presunto «hecho de gravedad».
En su rol de abogado, el propio Bellido pidió que se investigue «la conducta delictual de los abogados Juan Carlos Dávalos y Joaquín Campos», que fueron mencionados por el testigo Ruíz.
«No puedo soportar que sigamos teniendo esta clase de aprietes de personas y de funcionarios del Ministerio Público de la Acusación contra un testigo para que declare en contra de un imputado, es causa aberrante», sostuvo.
A su turno, la presidenta del tribunal María Nallar dijo que se va a investigar el hecho, que «se va a definir juntamente con el veredicto».
2° audiencia con anuncio de careo
La segunda audiencia se celebrará el lunes 22 y continuará con la recepción testimonial de cuatro personas y además Bellido anticipó que prestará declaración defensiva y luego solicitará un careo con uno de los testigos citados por la fiscalía, Alejandro David «Pilo» Mansilla, quien se presentará como arrepentido.
Los otros imputados Milagro Sala y Daniel Romero se abstuvieron de prestar de declaración por recomendación de sus abogados.