Por Canillitas Autoconvocados del Sindicato de Vendedores de Diarios y Revistas y afines de Jujuy (inscripción gremial 322). Los canillitas autoconvocados de Jujuy denuncian los malos tratos que reciben sus trabajadores por el sólo hecho de cumplir con su tarea. Esta denuncia se suma a la de cientos de trabajadores que están exceptuados en el DNU presidencial y de igual forma son perseguidos y amedrentados por la Policía.
«En estos días difíciles para todos los argentinos con 4 muertes y 301 casos confirmados a causa del virus que nos está matando y en medio de la cuarentena general, las noticias falsas y perversa inundan las redes provocando daño a la sociedad. Frente a ello, los medios de comunicación serios son los únicos que pueden garantizar la difusión de información real, verdadera y chequeada, porque son quienes tienen periodistas profesionales para ello que verifican la información antes de publicarlo.
Así lo entendió el presidente Alberto Fernández cuando los exceptuó entre las actividades que están vedadas en la cuarentena y a nosotros también. Desde el periodista que arriesga su salud en las calles para llevar la información a la sociedad, hasta el canillita que por la madrugada y mañana sale a cada barrio de cada ciudad y en su punto de venta, son importantes para mantener a la gente informada sobre la realidad de lo que está pasando en Jujuy, el país y el mundo.
Nosotros los vendedores de diarios y revistas, los canillitas somos el último eslabón en la cadena de los medios gráficos, somos el nexo con los lectores para que les llegue la información que es un derecho consagrado en nuestra constitución. Lamentablemente el Gobierno de Jujuy y el Ministro de Seguridad de la Provincia no piensan lo mismo, ignora o desconoce el inciso 9 del artículo 6 del decreto y manda a su fuerza policial a perseguirnos, nos corre de nuestros puestos y nos hace cerrar bajo amenaza de detenernos y multarnos. No podemos dialogar porque no nos escuchan y no dejan que les expliquemos porque para ellos estamos desobedeciendo y nuestras palabras son tomadas como una ofensa y la única respuesta hacia nosotros es la prepotencia.
Nosotros trabajamos y vivimos del día a día. Para muchos es fácil decir «quedate en casa» total a fin de mes el gobierno te deposita el sueldo o recibís algún subsidio o la tarjeta alimentaria. Sabemos que es lo mejor quedarnos en casa por nosotros y por nuestras familias y por todos, pero para que eso sucede las empresas editoras en Jujuy deberían no salir y el Gobierno Provincial o Municipal hacerse cargo de nosotros los trabajadores que no tenemos relación de dependencia. De esa manera nos quedamos en casa y evitamos que el virus se propague. De lo contrario tendremos que seguir saliendo a la calle a vender para tratar subsistir el día a día porque la realidad es que no estamos llegando. A esta altura el daño para nosotros ya es irreversible, en la semana que terminó nuestras ventas semanales no han superado el 15% de lo habitual y algunos compañeros no han podido trabajar en toda la semana, estamos aguantando, pero no sabemos hasta cuándo podremos aguantar porque ya estamos desfinanciados. Nuestro sector ya viene años resistiendo la caída de ventas y para varios compañeros este puede ser el último golpe al cierre de la actividad.
Tenemos la necesidad de salir a trabajar, aunque las ventas no nos acompañen, pero también necesitamos que nos respeten y que no nos avasallen y sobre todo que nos ayuden».