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Un grupo de esposas y familiares de policías marcharon esta mañana en la plaza Belgrano para plantear una serie de reclamos sobre la situación laboral de los efectivos. Convocada inicialmente en defensa del cabo detenido por el homicidio de dos chicos de 16 años en Libertador, la movida fue finalmente ocasión para hacer conocer las reivindicaciones laborales del sector.
Sobre el episodio en el que un efectivo está imputado por doble homicidio calificado, las esposas y familiares apoyan la versión que afirma que el policía actuaba en pleno ejercicio de sus funciones al repeler disparos de uno de los dos menores que escapaban en una motocicleta, tras una persecución iniciada en la localidad de Calilegua, donde se habría producido el robo de un celular a un joven, en un hecho acaecido en horas de la madrugada del domingo 3 de noviembre.
Una de las mujeres que participó de la marcha de esta mañana, aseguró que esa imputación es injusta, porque “el móvil policial tiene disparos de armas de fuego; consideramos que él estaba cumpliendo con su deber”.
Para la Agente Fiscal 10, Silvia del Valle Farrel, en cambio, fueron otras las circunstancias que sucedieron, por lo que mantiene al cabo detenido. Las pericias realizadas en el lugar de los hechos y la autopsia en los cuerpos de los chicos mostraron que los disparos fatales se realizaron desde muy corta distancia, entre 40 y 50 centímetros.
Reivindicaciones gremiales
Los efectivos policiales no cuentan con representación sindical. Por tanto, esta movilización fue un marco ideal para plantear algunos de los reclamos del sector. “Los policías trabajan en condiciones precarias, sin casco ni chalecos -afirmó una de las mujeres a El Submarino-. Salen a trabajar y resulta que quedan detenidos, les retienen el sueldo y la familia queda desprotegida”.
La mujer, esposa de un efectivo, llamó a mirar a los policías con otros ojos: “La gente habla de gatillo fácil, pero los policías también tienen derechos humanos. Queremos que nos vean como seres humanos. Hay policías que caminan en el norte, en la puna, que están alejados de la familia y no les pagan insalubridad, si usan guantes los tiene que pagar ellos. El gobierno da solo 200 pesos por el uniforme”, detalló.
Se refirió también a una problemática reiterada no solo en la policía provincial sino también en otras fuerzas de seguridad: “Un oficial recién recibido que no cobró su sueldo se suicidó. Se suicidaron tres efectivos en una semana y nadie preguntó qué pasó. Hay una sola psicóloga, una asistente social para 7000”, denunció.
Dijo además que los policías “sufren cuando son golpeados en una manifestación” y llamó al ministro y a la Legislatura a que se ocupen de la situación de los uniformados. De todos modos, aclaró por si hiciera falta: “Tenemos un excelente subjefe, que es Sosa”.
De la marcha participaron esposas y familiares de policías de las ciudades de Libertador, Caimancito, Yuto, Calilegua y San Pedro, entre otras.
