Pobladores de la comunidad de Caspalá, ubicada en los altos valles jujeños, iniciaron hoy una marcha hacia San Salvador de Jujuy en protesta por la «usurpación» de sus tierras que -según denunciaron- lleva adelante el Gobierno provincial desde hace tres meses para construir una escuela secundaria y una cancha de fútbol sin una consulta previa.
La caminata durará hasta el próximo miércoles y, tanto durante el recorrido como al llegar a las inmediaciones de la Casa de Gobierno en la capital provincial, los manifestantes harán públicas «las violaciones de derechos humanos que se han cometido».
«Los tres poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) han tejido una compleja trama para tomar nuestras tierras bajo la excusa de utilizarlas con fines sociales. El pensamiento, el método y las formas utilizados por el Estado Jujeño en Caspalá se contradicen mucho con la democracia y el respeto a los derechos humanos en Pueblos Indígenas», señaló la comunidad indígena en un comunicado difundido hoy.
En tan sentido, denunciaron que el Gobierno provincial «ha omitido la participación, consulta y consentimiento (Art. 75 Inc. 17 CN y Ley 24.071) de la Comunidad de Caspalá» y «ha instalado un sitio policial en todo el pueblo seguido de continuas maniobras violentas de hostigamiento y persecución, entre otros procederes ilegales», con «tratos crueles e inhumanos».
Ante ello, los representantes de la comunidad realizaron las respectivas denuncias ante «las mismas instituciones estatales que diariamente violan nuestros derechos, por supuesto, sin resultado alguno», dijeron.
La marcha comenzó esta mañana desde el territorio de Caspalá (departamento Valle Grande), pasando por los valles orientales hacia la ciudad de San Salvador de Jujuy – distante a unos 240 kilómetros- «con la ilusión de que el Pueblo jujeño y argentino escuche todas las injusticias contra nuestras familias indígenas».
Todo el apoyo al Pueblo de Caspala que comienza una movilización por los valles y termina en San Salvador de Jujuy exigiendo que se termine el estado de sitio y la persecución armada por Morales con el único fin de apropiarse de tierras de las comunidades originarias #Jujuy pic.twitter.com/Zmi0eENmpU
— Sebastián Copello 🇵🇸 (@sebacopello) February 13, 2023
La comunidad jujeña recordó que hace casi tres meses el Estado Jujeño «ha tomado y sitiado el Pueblo de Caspala» imponiendo «un cierto terrorismo de Estado» con el objetivo de construir una escuela secundaria, pese a que «desde el 2015 dispone de un lote» para ejecutar esa obra y no «destruir» la cancha de fútbol comunitaria que dejó «sin un espacio de deportes a la comunidad».
El 18 de noviembre pasado, en Caspalá, integrantes de la comunidad fueron reprimidos por la policía durante un reclamo por sus tierras con críticas al comisionado municipal local, Natividad Apaza, por «romper el único espacio comunitario de la zona por orden del gobernador Gerardo Morales».
«Morales, la Legislatura y la justicia han expropiado y tomado por asalto un lote de la familia Cruz-Chapor para erigir una cancha de fútbol, destruyendo sembradíos, zonas de pastajes familiares y derribando árboles autóctonos», denunciaron y advirtieron que las fuerzas «pretenden expulsar a la calle a una familia con siete hijos (tres de ellos menores)».
También, en enero pasado, «los operarios de Morales destruyeron un antigal (lugar sagrado) y ahora para disimular su inoperancia, los funcionarios intentan hacer un centro de interpretación de la cultura en dicho lugar, una vez más, sin respetar los derechos de la Comunidad, sin respetar el derecho a la identidad y el derecho a la espiritualidad».
Mañana está previsto que la caminata continuará por Santa Ana, Valle Colorado, Valle Grande, Pampichuela y San Francisco, todas localidades ubicadas en la zona del valle, y el miércoles la comunidad llegará a Libertador General San Martín y posteriormente -alrededor de las 11- a San Salvador de Jujuy por el puente Gorriti
El miércoles, además, frente a la Casa de Jujuy de la ciudad de Buenos Aires se realizará una concentración en apoyo a la demanda de la Comunidad de Caspalá.
La marcha cuenta con el respaldo de varias comunidades Indígenas, movimientos sociales, sindicatos, movimientos de derechos humanos y estudiantes, entre otros.