El expresidente Mauricio Macri confirmó este domingo que no será candidato a presidente en los comicios de este año. «Quiero ratificar la decisión de que no seré candidato en la próxima elección. Y lo hago convencido de que hay que agrandar el espacio político del cambio que iniciamos y que tenemos que inspirar a los demás con nuestras acciones», expresó en un video que difundió en sus redes sociales.
El mensaje del exmandatario, de más 6 minutos de duración, comienza con un análisis de la situación actual que, fiel a su estilo, no incluye autocrítica alguna. «Estamos a la deriva. Millones de argentinos sienten miedo a quedarse sin trabajo, a necesitar ayuda para la salud y no conseguirla, a que la jubilación no alcance, a que nos roben, a que nuestros hijos se vayan del país», dice el exmandatario.
Y se pregunta: «¿Cómo llegamos a estar así?» La respuesta, nuevamente, no recorre sus años como Presidente: «Hace casi 80 años, una parte importante de la sociedad argentina eligió creer en líderes mesiánicos, personajes que supuestamente nos salvarían y nos llevarían a una vida mejor», un tipo de liderazgo que «terminó siendo muy dañino para el país», aseguró en una clara referencia al peronismo.
Este «liderazgo paternalista», sigue el expresidente, «desalentó a los argentinos a asumir su propia responsabilidad en los cambios que querían para sus vidas, y esa subordinación nos trajo hasta acá, a un país con más de la mitad de los argentinos pobres, con la economía arrasada, acechados cada vez más por el narcotráfico».
Acto seguido, destacó la importancia de «trabajar en equipo» y utilizó de ejemplo a selección argentina en el último mundial en Qatar. «La selección apostó a un liderazgo de equipo, de conjunto, apostó a la suma de individuos detrás de un objetivo, aun teniendo en la cancha al mejor jugador de la historia. Pero el resto no esperó que fuera él quien asegurara la victoria», indicó Macri, quien en 2015 aseguró tener «el mejor equipo de los últimos 50 años» y terminó endeudando al país en cifras históricas para llevarlo de nuevo a la sumisión con el FMI. Un proceso que fue dejando a millones de personas en la pobreza.
El razonamiento del expresidente resulta difícil de entender teniendo en cuenta la centralidad que ocupó Lionel Messi en el equipo campeón y la forma en que se organizó a su alrededor. Macri no aclaró si reserva para él ese lugar decisivo en la analogía, algo con lo que muy pocos argentinos podrían estar de acuerdo, como lo dejó claro la elección de 2019 cuando se convirtió en el primer presidente de la historia que no pudo reelegir.
Sobre el final, luego de afirmar que Juntos por el Cambio «es el equipo que la Argentina necesita para comenzar el nuevo ciclo», confirmó que no será candidato a presidente en los comicios de este año. Y dejó para la posteridad una expresión de deseos: «tengo la seguridad de que los argentinos hemos madurado y no nos vamos a dejar pisotear más por el populismo».