El presidente uruguayo, José Mujica criticó que «un hombre tenga que trabajar para otro», apoyó los proyectos autogestionados y cooperativos de Uruguay, y ratificó su idea de plantear «una columna de signo socializante» en la sociedad.
El mandatario fue el último orador de una jornada de la Asociación Nacional de Empresas Recuperadas de Uruguay en la que cooperativistas y funcionarios del gobierno alineados con la autogestión defendieron los distintos emprendimientos que llevan adelante los trabajadores de las 28 firmas que organizaron el evento.
Mujica reivindicó durante su discurso, en la Plaza 1 de Mayo de Montevideo, el desarrollo productivo cooperativo y destacó que la opción de autogestión «no es enemiga de nadie, pero tiene sus definiciones».
Junto a Mujica, que llegó acompañado por el ministro de Trabajo Eduardo Brenta y el interino de Industria, Edgardo Ortuño, varios de los funcionarios de primera línea de su gobierno avalaron sus dichos y plantearon la «necesidad» de un fuerte rol estatal en la promoción de la autogestión.
«Al Estado hay que volverlo funcional a un modelo, hay que avanzar en otra visión del Estado en los bienes públicos», defendió el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Gabriel Frugoni, quien ratificó que «la autogestión es fundamental» para su país.
El asesor presidencial y hombre de consulta de Mujica en temas económicos Pedro Buonomo defendió el funcionamiento del Fondes, la institución creada por decreto de Mujica para financiar cooperativas y proyectos autogestionados.
Buonomo planteó que «se está trabajando» en un proyecto de ley para institucionalizarlo y evaluó que «la mejor manera de defender al Fondes es que nuestros proyectos sean sustentables y que esas empresas compitan en un mercado muy desigual», precisó.
El asesor parafraseó a Mujica sobre la idea de ver al Fondes como «una vela prendida a un sistema alternativo» que «debe plantearse nuevos desafíos».
Luego fue el canciller uruguayo, Luis Almagro, el que planteó durante la jornada de actividades, que «las empresas autogestionadas son el germen del cambio social» que su gobierno busca y planteó «generar una nueva relación de fuerzas entre el trabajador y el sistema de producción».
Almagro destacó, también, que la economía social «va ganando espacio» dentro de su país y destacó el carácter «solidario» de los emprendimientos.
Por último, el ministro del Interior, Eduardo Buonomi, planteó que las empresas recuperadas y autogestionadas «tienen que formar parte de una transición a un modelo distinto que tenga planificación estatal, y no del mercado» económico.
Entre las empresas que organizaron la actividad estuvieron Funsa (neumáticos), Envidrio (envases), «la diaria» (medios de comunicación), Urutransfor (transformadores), y Metzen y Sena (cerámicas).