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La dirigente social Milagro Sala utilizó el derecho de declarar que les corresponde a los imputados, apenas iniciado el juicio oral y público, y se dirigió a los miembros del Tribunal Oral Federal en lo penal Nº 1 de Jujuy: “Les pido a los jueces que no se dejen presionar. Quiero creer que ustedes tienen independencia en la justicia federal, quiero creer que ustedes no son como los jueces jujeños que están todos influenciados por Morales, que le dieron el gusto de tenerme detenida”.
En la declaración, que duró alrededor de una hora, aclaró que sólo contestaría preguntas que formulara su defensa, que es ejercida por Elizabeth Gómez Alcorta. La diputada por el Parlasur aseguró no haber estado presente el día de los hechos en el Consejo de Ciencias Económicas: «Yo me encontraba en Monterrico trabajando con cooperativistas para seguir construyendo más viviendas, me enteré de los hechos porque escuché la radio cuando regresaba a mi casa».
«Cuando me enteré de lo sucedido, pegué la vuelta a San Salvador y fui a los medios para decirles que yo no tenía nada que ver con lo sucedido -continuó-. Me causó mucha bronca e indignación que me culpen de algo que no tenía absolutamente nada que ver».
“A Gerardo Morales lo que le causa indignación es que yo haya militado con Néstor y Cristina. Yo sufro persecución desde hace ocho años por Gerardo Morales», afirmó.
Agregó que cuando el gobierno de Néstor Kirchner quiso interiorizarse de cómo trabajaba la Tupac Amaru se decidió en asamblea si se le permitía eso al entonces presidente de la Nación. «Cuando Kirchner nos ofrece ayuda, como todo coya desconfiado, preguntamos a cambio de qué, y nos respondieron que a cambio de nada».
El Tribunal inició el juicio oral y público por el escrache con huevos que sufrió el por entonces senador nacional Gerardo Morales, el 16 de octubre de 2009. El actual gobernador estaba acompañado por el ex titular de la Auditoría General de la Nación, Leandro Despouy, quien estuvo ausente en esta jornada, ya que había sido citado a brindar testimonio.
Sala, junto a Graciela López y Roberto Salvatierra, está acusada por «amenazas coactivas y daño agravado». También declararon los otros dos imputados.
También desmintió haber organizado el escrache y precisó que no protagonizó ninguna reunión en su hogar para planificar la agresión. «Es totalmente mentira», sentenció.
Luego contó: «Soy una presa política y sufro una persecución desde hace ocho años por este hombre, que sólo gestionó mi encarcelamiento, en este primer año de gobierno, además de pedirle plata a Macri”.
Más adelante, afirmó que “Morales se indigna conmigo porque los negros nos pudimos organizar. Le molesta que no dependamos de ningún sector político, que les inculquemos a los compañeros que hay que estudiar y prepararse y que no tengamos que bajar la cabeza por nada», amplió.
El Tribunal Oral Federal a cargo de este juicio está conformado por los jueces Mario Marcelo Juárez Almaraz, María Alejandra Cataldi y Santiago Díaz.
Para la primera audiencia fueron citados a declarar como testigos el funcionario de la Auditoría General de la Nación, Miguel Giubergia, Despouy y el secretario de Relaciones Internacionales del gobierno provincial, Carlos Toconás.
También María Gabriela Sorbello, Rubén Orlando Avellano y Cristina Noemí Choque, todos vinculados al radicalismo provincial.
Los hechos fueron cometidos en octubre del 2009, cuando dirigentes radicales, entre ellos Morales y Despouy, llegaban a la sede del Consejo Profesional de Ciencias Económicas, y fueron escrachados por un grupo de personas, en el marco de una jornada en la que se analizaba el uso de los fondos que manejaban las organizaciones sociales. En el lugar no estaba Sala, pero Morales la acusa de haber organizado el escrache.
El Tribunal Oral Federal dictará sentencia el 21 de diciembre. Ese mismo día, Sala deberá estar presente para el comienzo del juicio por la contravención supuestamente cometida durante un acampe en la plaza Belgrano. Este hecho se desarrolló entre mediados de diciembre del año pasado, hasta el 1 de febrero de este año.
