El ala dura del Gobierno despidió al subsecretario de Trabajo, Horacio Pitrau, tras haberlo hecho responsable de una estrategia negociadora con los gremialistas. Esto marca una postura clara: el gabinete de Javier Milei está dispuesto a enfrentarse con la Confederación General del Trabajo (CGT).
La ruptura se produjo cuando la Secretaría de Trabajo, a cargo de Omar Yasín, logró el acercamiento del titular del Sindicato de Comercio, Armando Cavalieri, en medio de las tensiones por la reforma laboral contenida en el DNU 70/2023.
Sturzenegger, Petovello, Yasín y Cavalieri desencadenaron el primer gran despido de la era Milei
A pesar de que este acercamiento pareció una jugada astuta, de hecho, también hubo foto con Sandra Petovello para aclarar las cuotas solidarias, el sistema de indemnización, entre otras, que habían hecho ruido en las filas sindicales.
Sin embargo, el acuerdo entre Petovello y Cavalieri prendió la interna en el gobierno. Primero fue el autor intelectual del DNU, Federico Sturzenegger, quien rechazó lo acordado entre ambos, ya que beneficiaba claramente al sindicalista.
Allí surgió una reunión encabezada por el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, quienes le habían pedido a Yasín “la cabeza” de Pitrau, quien era el funcionario laboral con mayor experiencia y de fluidos contactos sindicales.
De esta manera, el ala dura del Gobierno se convirtió en una clara señal de que no habrá negociaciones con la CGT para levantar el paro del 24 de enero, y que la estrategia será dura con todo el arco sindical.