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La Biblioteca Niños Pájaros denunció que un policía de la provincia usurpó el terreno en el que funcionaban la granja comunitaria y el polideportivo, destruyó dos habitaciones, robó bloques, una puerta, una ventana y chapas y comenzó a levantar con el mismo material una construcción para uso personal.
El sábado pasado, ente el reclamo de los docentes y otros miembros de la Biblioteca, que ahora no pueden entrar al terreno, el policía esgrimió su pistola reglamentaria y amenazó con “bajar” al que se atreva a entrar.
Miguel Ramos, vicepresidente de la Biblioteca Niños Pájaros, explicó a El Submarino que el terreno, ubicado detrás de la Federación Gaucha, fue cedido a la organización por la fiscalía hace nueve años. “Allí funcionaba una granja comunitaria y después le dimos otro fin, como polideportivo, para los chicos del barrio”. Hasta el sábado 26, cuando ocurrió la usurpación, funcionaba la canchita de fútbol y estaban haciendo un anfiteatro.
“Cuando fuimos hace diez días nos dimos con que el lugar había sido usurpado por Rubén Fernando Martínez, un oficial de policía que desarmó las piezas donde guardábamos cosas y con los mismos bloques comenzó a construir una vivienda”, relató Ramos.
Cuando le preguntaron qué estaba haciendo allí, Martínez respondió que el terreno le pertenece desde hace 20 años. “Es raro –dijo Ramos- porque tiene 30 años. Y denuncia abandono, cuando nosotros teníamos bastantes cosas construidas”.
Lo más grave es que al encontrarse con el reclamo de los miembros de la Biblioteca, el policía los amenazó con su arma reglamentaria diciendo “soy cana y hago lo que quiero”. “Nos ofreció una hectárea y nos pidió 50 mil pesos por lo que construyó”, contó Ramos, y comentó: “Nos da la impresión de que acostumbra hacer estas jugadas, porque salió diciendo que le ofrecimos plata, que lo amenazamos, todo al revés de lo que pasó”.
Ramos señaló que la Brigada de Investigaciones ya tiene el caso en sus manos, pero no se mostró muy optimista: “Nos llama la atención que esta misma semana hubo policías que estaban borrachos (por los efectivos de Perico que fueron encontrados en estado de ebriedad dentro de la seccional 60), en San Pedro obligan a los chicos a vender drogas… Nosotros tenemos confianza en que se va a solucionar lo del terreno, pero la verdad es que no nos sentimos seguros con esta policía”.
