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Cuando todavía faltan tres semanas para la primavera, la noticia de nuevos casos de dengue en la ciudad salteña de Tartagal disparó las alertas, después de que el verano pasado se registraron miles de casos febriles sospechosos, de los cuales algunos derivaron en cuadros de dengue grave. En Jujuy, el Ministerio de Salud emitió un último informe en junio pasado, en el que comunicó que había 508 casos de personas infectadas con el virus del dengue y 1362 casos sospechosos.
José Fernández, gerente del hospital Perón de Tartagal admitió que es preocupente que se dé esta cantidad de caso en época de frío, y afirmó que esto demuestra que el mosquito ha generado condiciones para reproducirse inclusive con bajas temperaturas.
Por este motivo, llamó a la población a mantenerse «mucho más alerta» y recordó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) adelantó que el dengue será un problema para la población mundial durante este año.
Una vez más, el descacharrado es la maniobra preventiva principal que debe realizar la población, mientras el Estado provincial y municipal tienen que fortalecer las campañas y las acciones necesarias para evitar la propagación del mosquito vector del virus del dengue.
El gerente del hospital Perón de Tartagal recordó que en la zona está presente el 0 (cero) tipo 1 de la enfermedad, pero que el virus ha evolucionado a una forma mucho más violenta y más agresiva en cuanto a la sintomatología. En el caso de las personas que ya sufrieron la enfermedad, aclaró que si sufren la picadura de un mosquito infectado, volverían a sufrir los síntomas de la enfermedad, pero no estarían en riesgo de sufrir hemorragia u otra complicación mayor, es decir que no desarrollarían dengue grave.
