El diputado provincial Marcelo Nasif fue denunciado por violencia sexual y acoso laboral por razones de género ante el juzgado de violencia de género N° 2. Las abogadas Claudia González y Natacha Freijó pidieron medidas de protección para la víctima y solicitarán el desafuero del legislador para que comparezca ante la justicia.
Los hechos relatados en la denuncia son impactantes. La mujer se desempeñó durante los últimos cinco años «bajo las órdenes y a total disponibilidad» de Nasif en la sede del partido Encuentro Jujeño, donde realizó todo tipo de tareas administrativas y políticas, incluida la preparación de comidas y la limpieza del lugar. A cambio, recibía planes sociales -nacionales o provinciales- «y un poco de dinero» que le entregaba el diputado en mano. «Siempre estuve verdaderamente precarizada ya que el denunciado nunca se interesó por regularizar mi situación laboral», señala en el escrito.
En ese contexto, la mujer describe un «clima de acoso constante» por parte de Nasif, y detalla una serie de «conductas inapropiadas de carácter sexual» hacia ella en su lugar de trabajo, en las que involucraba incluso a otras personas que estaban presentes. «Ese nivel de acoso fue escalando hasta llegar al nivel del abuso sexual, presionándome con favores sexuales como un condicionante para mejorar mi empleo», afirma.
Relata luego un episodio gravísimo y escribe: «Decido hacer esto público porque no quiero que otra persona pase por lo mismo y quiero que la gente sepa qué clase de persona es el diputado Marcelo Nasif».
La denuncia, que se presentó en el juzgado de violencia de género N° 2, a cargo de María del Rosario Hinojo, fue acompañada por un informe de la psicóloga que está tratando a la denunciante, donde entre otras precisiones afirma que «no fabula» y que «manifiesta un estrés postraumático».
En el escrito se solicitan medidas protectorias urgentes para resguardar la integridad física y psíquica de la víctima «por la asimetría de poder, la diferencia de edad con el agresor, la situación de dependencia laboral y las influencias políticas que el diputado puede desplegar con capacidad de presión».
Lo que se pide son medidas de restricción de acercamiento y de prohibición de que continúen los hechos de acoso y amenazas. «Este señor no solo tiene una situación de poder sino que además entendemos que no puede controlar sus impulsos, no tiene escrúpulos y no tiene principios», afirmó la abogada Claudia González.
Este viernes, en tanto, van a presentar una nota en la Legislatura provincial, con copia de la denuncia judicial. «Entendemos que el Poder Legislativo tiene que tener conocimiento de este trámite, y eventualmente estaremos pidiendo el desafuero para poder someterlo a la justicia», explicó la letrada.
Frente a esta situación, el diputado Nasif podría renunciar voluntariamente a sus fueros y ponerse a disposición de la justicia, como cualquier ciudadano. Si no lo hace, son sus pares quienes pueden decidir desaforarlo.
González recordó que los fueros están limitados al uso de la palabra y las denuncias que se hagan dentro del recinto legislativo. «Los fueros no implican indemnidad para que los diputados hagan lo que se les dé la gana», sentenció, y aclaró: «Además acá estamos hablando de cosas serias, de un presunto delito de instancia privada».
Ya sea voluntario o definido por sus pares, el desafuero de Nasif es imprescindible para que se avance en la investigación, puesto que mientras estén vigentes la justicia no puede siquiera citarlo para hacerle conocer causa de la imputación, según explicó la abogada.
Antecedentes
Nasif pertenece al interbloque Frente Cambia Jujuy, integrado por la UCR y el partido Primero Jujuy, cuyo referente es el gobernador Gerardo Morales. Fue reelecto en diciembre de 2019, por lo que su mandato finaliza en 2023.
En julio de 2019 un exempleado suyo lo denunció en la justicia por quedarse con parte de su sueldo. Luis Alfredo Gaspar relató que el diputado le pidió que dividiera su salario, cercano a los 30 mil pesos, con cuatro personas más. El hombre acompañó la denuncia con un audio que confirmó sus dichos.
Fue entonces que el bloque Primero Jujuy decidió apartarlo «temporariamente» hasta que se resolviera la situación judicial. En noviembre, el MPA desestimó la investigación porque el fiscal Aldo Lozano consideró que el hecho no se encuadraba en ninguna figura penal.
En ese momento Nasif admitió que manejaba «un puñado de planes» y que le había sacado parte de sus ingresos a Gaspar «porque se habían caído algunos planes».
Un año antes, una de sus hijas, Carmela Nasif Molina, lo denunció en la redes sociales y lo describió como un «psicópata, manipulador y golpeador», y reveló que el legislador tiene una orden de restricción para acercarse a sus hijos. Fue después de que el diputado justificara el trabajo infantil en las fincas de tabaco durante una sesión legislativa.